Han hecho falta tres años, dos gobiernos, cinco colores políticos y un cambio en la dirección de Aqualia para que el Ayuntamiento pueda poner fecha a la vuelta del agua a las fuentes del Campo San Francisco. El concejal de Infraestructuras, Nacho Cuesta (Cs), anunció que, “antes de que acabe el año”, tres fuentes del parque volverán a estar operativas: la Fuentona, la fuente de las Ranas y la del estanque de los patos. Para conseguirlo, los operarios de la empresa concesionaria del agua en Oviedo han redoblado esfuerzos para cambiar bombas, e incluso tendidos eléctricos completos, para conseguir lo que se ha demandado durante tanto tiempo: que los surtidores del Campo vuelvan a funcionar como antes.

Anoche, comenzaron a funcionar por primera vez la Fuentona del Bombé y la de las Ranas. Se trata de una prueba antes de la reinauguración oficial, que tendrá lugar antes de fin de año.

La fuente de las Ranas, iluminada.

Los trabajos en la Fuentona, la más grande del Bombé, consistieron en un remozado de su instalación eléctrica, la puesta a punto de las bombas y una limpieza de los grafitis de su interior. Pero, sin duda, la que más trabajo está costando es la fuente de las Ranas. Su instalación eléctrica nunca había sido renovada, por lo que no cumplía con las normativas actuales.

Para corregir esta deficiencia, los operarios de Aqualia han tenido que cambiar la instalación eléctrica de la fuente de las Ranas al completo. Para ello, cavaron una zanja de más de veinte metros en la zona verde más próxima al Banco de España. Para no dañar a las especies arbóreas cercanas, tuvieron que llevar a cabo los trabajos a mano. Una labor “extenuante”, según fuentes de la propia empresa, en la que tuvieron que esquivar abundantes raíces y piedras.