El enojo del gobierno municipal que preside Alfredo Canteli con el Ejecutivo de Pedro Sánchez por la falta de medidas de apoyo a las administraciones locales frente a la pandemia va a más. La indignación subió ayer de nivel después de que se recibiera en el Ayuntamiento una carta oficial firmada por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el titular de Transportes, José Luis Ábalos, en la que ambos aseguran compartir la “preocupación” por la viabilidad de los servicios de transporte urbano y afirman que “están trabajando” para dar una solución a los importantes déficits que se están acumulando por las grandes caídas de pasajeros y, en consecuencia, de ingresos. “Es una tomadura de pelo que después de comprometer primero 400 y después 275 millones de euros se nos diga ahora que están trabajando en ello”, subraya Javier Cuesta (PP), concejal de Economía de Oviedo, quien no duda en calificar de “indigno” a un gobierno central que, según denuncia”, “no tiene el más mínimo compromiso con los ayuntamientos”. Además, también censura con dureza al presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), el alcalde socialista de Vigo Abel Caballero. “Está haciendo el ridículo”, asevera Cuesta, visiblemente enfadado con un ejecutivo central que “no está capacitado e ignora totalmente al municipalismo”.

Compromisos

El concejal de Economía ya había llamado la atención sobre la falta de cumplimiento de los compromisos de apoyo al transporte público hace varias semanas, cuando trataba de cuadrar unas cuentas municipales que, finalmente, quedaron prorrogados. El presupuesto en vigor recoge una partida inicial de 10,8 millones de euros destinada al transporte público con la que sufragar los déficits de explotación de la concesionaria (TUA), que no cubre ni de lejos los costes del servicio. Además, ante el severo recorte de viajeros y de ingresos que registra desde marzo, el gobierno local aprobó una aportación adicional y extraordinaria de 2,8 millones de euros para garantizar que el transporte urbano pueda seguir adelante en el plazo más inmediato sin recortes en líneas ni en personal. Entre el 1 de enero y el 1 de noviembre, TUA se dejó por el camino casi 4 millones de usuarios respecto al mismo periodo de 2019, un año que se había cerrado en el entorno de los doce millones de pasajeros.