El proyecto para la antigua parcela ferroviaria del Vasco estrena 2021 como un año decisivo en el que irán entrando en servicio ya desde este mes los diferentes equipamientos comerciales, hosteleros, administrativos y de ocio previstos por los promotores de la iniciativa. Para empezar, y si no hay retrasos de última hora, en un par de semanas, previsiblemente el día 18, se inaugurará el primero de esos locales: un supermercado de Mercadona. La cadena presidida por el valenciano Juan Roig se implantará en un espacio de 3.000 metros cuadrados, tras una inversión de 1,2 millones de euros, y generará varias decenas de empleos.
Más adelante, en el mes de mayo, está previsto que abra sus puertas el gran gimnasio de 5.000 metros cuadrados de la firma Supera. Lo más llamativo de este proyecto es que incluirá el spa urbano más grandes del norte de España, una instalación de 600 metros cuadrados en la que habrá zonas de hielo, baños de vapor, sauna o bancos de calor. La inversión global en el equipamiento deportivo alcanza los 6,5 millones de euros.
También en mayo abrirá la zona administrativa y de oficinas que acogerá la delegación del norte de España de Aqualia, la empresa que lleva la contrata municipal del agua en la ciudad.
Según el cronograma que maneja José Manuel Ferreira, uno de los promotores del proyecto bautizado como Gran Bulevar, el siguiente hito de este año tendrá lugar a la vuelta del verano. Y es que para septiembre se plantea la entrada en servicio de una zona de ocio tecnológico de 3.000 metros cuadrados de superficie. “Será muy potente, de primer nivel”, subraya Ferreira sobre una iniciativa en la que se espera contar con firmas internacionales del prestigio de Disney o Marvel.
Para septiembre también está fijada la inauguración de la zona hostelera, que se ha retrasado sobre las previsiones iniciales por los efectos de la pandemia del coronavirus. Además de restaurantes temáticos y de una megasidrería de Tierra Astur, el complejo contará con la presencia del cocinero asturiano Nacho Manzano, distinguido con dos estrellas Michelin. Su local estará ubicado al final de la nueva calle interior dedicada a la restauración y tendrá como lema “Amar Asturias”.
Las torres
Una vez que ya han sido ocupadas las casi cien viviendas de los edificios residenciales de la parcela, a lo largo del primer semestre de este año también arrancará, si todo va como se espera, la construcción de la que será la cuarta torre del complejo. Es la que albergará del hotel de cuatro estrellas y 75 habitaciones de la cadena asturiana Blue. Su director, Gerardo Álvarez, confirmó ayer mismo a LA NUEVA ESPAÑA que el plazo de ejecución de las obras oscila entre 14 y 16 meses, con lo que el establecimiento estará en disposición de abrir sus puertas a finales de 2022 o en los primeros compases de 2023.
El proyecto del Vasco incluye otras dos torres, destinadas a usos sociosanitarios, que serán levantadas por los propietarios del centro intergeneracional Ovida de Montecerrao para un complejo geriátrico. El fuerte impacto que está teniendo el coronavirus en ese tipo de instalaciones y la necesidad de adaptarse a las nuevas circunstancias sanitarias han provocado que los promotores estén replanteando ahora el proyecto inicial, que pasaba por implantar unas cuarenta viviendas independientes y más de cien habitaciones en ambas edificaciones.
El complejo ya estrenó el pasado mes de julio un aparcamiento con 800 plazas en rotación y 400 para propietarios que, según destaca Ferreira, está funcionando “muy bien”. El promotor se muestra “muy ilusionado” con un proyecto del Vasco que quiere mostrar este año todo su potencial. “Va a cambiar Oviedo y también va a ser un foco metropolitano”, subraya.
Un pasaje de diez metros para conectar con la calle Gascona
La plaza del Vasco y el bulevar de la Sidra quedarán conectados por un pasaje de diez metros de ancho, para el tránsito tanto de personas como de vehículos, una vez que se levante el edificio previsto para la parcela ubicada en la esquina de las calles Indalecio Prieto y Gascona, detrás de la sidrería La Pomarada. Esa es la solución que se propone en el estudio de detalle para construir en ese solar que ya ha recibido el visto bueno inicial del Ayuntamiento y que afronta ahora la fase final del periodo de exposición pública. De acuerdo con el estudio, el pasaje contará con una zona porticada interior que deja un área libre de pilares de 1,50 metros de ancho para los peatones y de 3,50 metros para el paso de los vehículos. El resto, hasta llegar a los diez metros de ancho, consiste en otro paso de peatones en el acceso al portal del edificio.
