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Honor a Teodomiro en Santiago

La lápida de la tumba del obispo que convenció a Alfonso II para iniciar el Camino sustituye a una imagen del apóstol “Matamoros” en la Catedral

Relicario del Apóstol en el lugar de la imagen ecuestre de Santiago. | FUNDACIÓN CATEDRAL DE SANTIAGO

En el año 813 un ermitaño llamado Pelayo vio una estrella en el bosque Libredón y se lo comunicó a Teodomiro, obispo de Iria Flavia que descubrió el sepulcro del Apóstol Santiago. Teodomiro contó el hallazgo al rey Alfonso II de Asturias, que acudió desde Oviedo para visitar el lugar. Fue el inicio del Camino de Santiago. Ahora la lauda, la lápida de la tumba del obispo que convenció al monarca para alzar una iglesia en honor a Santiago, ocupa lugar preponderante en la catedral de Santiago, cerca de la puerta de la fachada de Azabachería, en una hornacina que albergaba una imagen del Apóstol en versión “Matamoros”.

Los cambios vienen motivados por las obras de restauración del interior del templo, que ha dejado una imagen impactante de la catedral, que se prepara para recibir miles de peregrinos en este año jubilar, prorrogado hasta 2022 por el Papa, si la evolución de la pandemia lo permite. El descubrimiento de Teodomiro que puede leerse en su “Cronicon Irens”, dio origen al fenómeno jacobeo. Además de identificar los restos del Apóstol, hizo una gran labor de persuasión con Alfonso II el Casto para que se desplazase desde Oviedo a contemplar aquel sepulcro.

“Se ha recolocado la lauda porque se encontraba frente a la puerta de la sacristía haciendo de asiento a los visitantes, con el deterioro que eso conlleva”, explican a LA NUEVA ESPAÑA en la catedral compostelana.

La lápida de Teodomiro.

En el templo tampoco dan mayor relevancia al traslado de la representación ecuestre de Santiago, obra de José Gambino, que espada en mano siega cabezas de infieles. La estatua se encuentra ahora en la capilla del Alba, un oratorio próximo al Pórtico de la Gloria que permanece cerrado por obras. En 2004, con motivo de los atentados del 11M, la imagen fue retirada para no herir susceptibilidades. Cuando volvió al camarín en el que se encontraba desde los años cincuenta, lo hizo recubierta de flores que tapaban las cabezas de los degollados. “El traslado forma parte de los cambios que se están realizando, y que aún no son definitivos”, señalan las mismas fuentes. La lápida, descubierta en las excavaciones llevadas cabo a mediados del siglo XX, está acompañada por un relicario de plata bañado en oro de la colección de orfebrería del arzobispo Isorna, que representa a Santiago peregrino, una versión más amable y pacífica del Apóstol.

El relicario, de plata sobredorada, piedras preciosas y esmaltes, fue un encargo que realizó el arzobispo Álvaro Núñez de Isorna al platero de origen italiano, activo en Compostela, Francesco Marino, para su devoción. Las armas del prelado figuran en la parte frontal de la base hexagonal de la pieza que custodia una pequeña reliquia textil de Santiago. La lauda, reutilizada en la construcción de la segunda basílica compostelana, construida por Alfonso III, además de poseer una inscripción en la que se detalla la fecha del fallecimiento de Teodomiro, es de vital importancia para todo lo relativo al relato jacobeo y a su relación con la monarquía asturiana, aún más presente en la Catedral.

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