Techos y paredes que “se caen a cachos” a consecuencia de la humedad, canalones rotos, suelos levantados y hasta ratas que se pasean a sus anchas por las zonas comunes. Ese “calvario” es el que están sufriendo los más de cien vecinos de La Corredoria que viven en el bloque situado en la calle Xuacu el de Sama, un edificio de tres portales que pertenece a la red de Viviendas del Principado de Asturias (Vipasa). “Aquí cada día tenemos más problemas y nadie viene a ayudarnos. Lo hemos puesto en conocimiento de Vipasa en infinidad de ocasiones, pero parece que lo quieren dejar caer”, explica Vanesa Mielgo, una de las inquilinas afectadas. Dice que tiene hasta miedo. “Ahora han aparecido unas grietas en la fachada que nos tienen asustados. No pueden mirar para otro lado porque cualquier día el edificio se viene abajo”, afirma.

Los vecinos aseguran que la situación es insostenible. “El problema es que el edificio tiene ya más de 25 años y nunca se ha llevado un mantenimiento como es debido. La humedad entra en las casas y hay pisos que están completamente destrozados”, señala Mielgo. “Además es un problema para nuestra salud. Mi hijo, que tiene cuatro años, estuvo ingresado por culpa de una bronquiolitis que le produjo el tener que dormir todos los días en una habitación que está llena de humedades por todos los sitios”, añade. Jesús García Peón es el presidente de la comunidad de uno de los tres portales afectados y asegura que ya ha puesto la situación en conocimiento de Vipasa en “infinidad” de ocasiones sin obtener una respuesta satisfactoria por parte de los responsables de la red de Viviendas del Principado de Asturias. “Lo que pasa es que Vipasa no es buen casero. No nos hacen ni caso y esto no puede seguir así”, señala García Peón.

Las deficiencias materiales no son lo único que preocupa a los inquilinos, también hay vecinos que no se comportan como se exige en una comunidad. “Ha aparecido hasta un colchón en los soportales. Hay quienes tiran la basura por la ventana y vierten agua a la calle. En estos casos también deberían de intervenir desde Vipasa. Pueden echarte por no pagar el alquiler –las cuotas son muy bajas en este tipo de pisos–, pero no pueden tomar medidas con personas que son incívicas. No hay quien lo entienda”, señala Vanesa Mielgo.

El Gobierno regional ha iniciado una serie de actuaciones en otros bloques de edificios que tiene Vipasa en La Corredoria y cuyos vecinos llevaban años quejándose por una situación similar a la que denuncian ahora los de la calle Juacu el de Sama. Estos bloques están situados en la calle Jardín y en Pablo Alonso Rato. “Les están lijando hasta las ventanas. Lo único que queremos es que con nosotros hagan lo mismo y poder vivir en paz en un sitio digno”, subraya Liliana Sánchez, otra de las vecinas afectadas.