Santa Bárbara Sistemas, la compañía propietaria de la Fábrica de Armas de Trubia, entregará antes del verano los primeros seis vehículos de combate de zapadores (“Castor”) del lote de 36 unidades que le ha encargado el Ejército de Tierra. Se trata de un prototipo y cinco carros de serie, cuyas barcazas se fabricaron en la planta trubieca. Según Defensa, los treinta vehículos restantes llegarán a las Fuerzas Armadas en tres paquetes de diez. El primero de ellos estará listo para el tercer trimestre de este año, el segundo en el cuarto trimestre y el tercero a comienzos de 2022.

El “Castor” elaborado por General Dynamics European-Santa Bárbara Sistemas supone el último integrante de la familia de vehículos blindados de cadenas “Pizarro” contratado por el Ministerio de Defensa y cuyas primeras fases también se han desarrollado parcialmente en la fábrica de Trubia. La compañía subraya que se trata de un acorazado de cadenas “con una capacidad única para las unidades de zapadores, ya que cuenta con un sistema flexible automatizado para instalar en un único carro los distintos implementos requeridos por cada misión específica”.

La planta de Trubia concluyó la fabricación de la primera barcaza de los 36 vehículos de zapadores en noviembre de 2019. Al igual que las otras cinco que componen el primer pedido que estará listo antes del verano, la pieza se remitió a las instalaciones que la filial de General Dynamics tiene en la localidad sevillana de Alcalá de Guadaira, donde se llevan a cabo las labores de ensamblaje del carro de zapadores. La del “Castor” es una de las tres líneas de trabajo que se vienen desarrollando en la fábrica de armas durante los últimos años. Las otras se centran en la elaboración del carro de combate “Ajax” para Gran Bretaña y en un programa de mantenimiento de obuses.

Los “Dragón”

Con el “Castor” ya a plena producción por Santa Bárbara, la planta asturiana se prepara ahora para el comienzo de la fabricación de los 8x8 “Dragón”. La factoría ya dispone de la preceptiva autorización municipal para ejecutar las obras necesarias para adaptarse a esta nueva e importante línea de trabajo. Consisten, fundamentalmente, en diversas mejoras a acometer en la fachada y la cubierta de los almacenes, la instalación eléctrica y la sustitución de la antigua caldera por otra más potente. Entre las actuaciones previstas también figura un vestuario con capacidad para unos 500 operarios.

La producción de los blindados va a iniciarse de manera progresiva y no alcanzará el punto de mayor auge hasta dentro de tres años. El cronograma establece que los últimas vehículos lleguen al Ejército en 2027.

Los primeros siete “Dragón” se entregarán en dos años. En 2023 estarán listos otros 34 y habrá 71 más en 2024. La fabricación entrará a pleno rendimiento al año siguiente, cuando están previstas 90 unidades. En 2026 se entregarán 94 blindados y 52 más en 2027.