Dotar de unas dependencias modernas y funcionales a un departamento de que pueden llegar a depender las vidas de muchas mujeres. Con ese objetivo estrenó ayer la concejalía de Seguridad Ciudadana las nuevas oficinas de la unidad de policía judicial de la Policía Local de Oviedo. El equipo, integrado por un subinspector y nueve agentes, confía en que el nuevo lugar de trabajo, habilitando dentro del cuartel del Rubín, favorezca el buen seguimiento de los 170 casos de violencia de género activos en la actualidad en la ciudad.

La puesta de largo de la oficina contó con la asistencia del concejal de Seguridad Ciudadana, el popular José Ramón Prado, así como el director general del área, Javier Lozano, y tuvo lugar tan solo un día después de la celebración de la reunión de la comisión violencia de género en la que tomaron parte este martes representantes de la Policía Local, Guardia Civil y Policía Nacional. Dicho cónclave sirvió para poner sobre los casos de las 162 víctimas que son objeto de algún tipo de maltrato por un total de 170 autores. “En algunos casos hay mujeres que son objeto de maltrato por más de un hombre”, indicaron fuentes de Seguridad Ciudadana.

Nivel de riesgo

De todos los casos seguidos a diario por los agentes ovetenses, tan sólo dos son considerados de alto riesgo y requieren una vigilancia extrema, 14 de las denuncias son calificadas de riesgo medio y 68 de riesgo bajo, mientras que los 86 restantes son catalogados como de riesgo “no apreciado”. No obstante, desde el punto de vista de los protocolos de actuación se considera que 62 de los casos investigados son de “especial relevancia”, y en una treintena de los mismos existen situaciones de riesgo y vulnerabilidad para menores a cargo de las víctimas.