Los algo más de 17.000 socios del Centro Asturiano de Oviedo siguen fieles a la entidad a pesar de las grandes limitaciones derivadas de la crisis sanitaria para disfrutar de sus instalaciones. “Hasta el momento no apreciamos un gran número de bajas, pero nos tememos lo peor en el futuro más cercano”, confiesa José Manuel Granda, presidente de la institución, que en los últimos días comunicó a los socios a través de una circular una batería de nuevas medidas como la prohibición de llevar invitados al club de campo para minimizar el riesgo de contagios y la necesidad de pedir permiso para tomar fotografías o grabar vídeos en las terrazas del complejo del Naranco.

Si bien las restricciones impiden llevar a cabo la habitual e intensa actividad programada por el Centro Asturiano en el interior de sus dependencias, la posibilidad de utilizar sus terrazas, sus zonas verdes y algunos equipamientos deportivos como las pistas de tenis mantienen con vida un complejo que recientemente incorporó servicios como un espacio para que los asociados puedan lavar sus coches.

La fidelidad de los socios incondicionales a la hora de acudir al club de campo, sobre todo los fines de semana, satisface a los dirigentes de la entidad, los cuales continúan tomando decisiones para atender las demandas y buscar lo mejor para su masa social. Entre estas se encuentra la prohibición de tomar fotos y grabar vídeos sin permiso en las terrazas y espacios comunes del complejo. La directiva recibió varias quejas de socios molestos por ver imágenes suyas disfrutando de las instalaciones en las redes sociales. “No se trata de un problema generalizado, pero las quejas puntuales nos llevaron a tomar esta medida”, explica José Manuel Granda.

Otras iniciativas tienen la finalidad de garantizar una mayor seguridad de los usuarios habituales del complejo. Es el caso de la prohibición de entrada para los invitados. Hasta ahora los socios podían llevar a algún invitado para disfrutar de los servicios del Centro, pero debido a las limitaciones de aforo y la necesidad de extremar la prevención ante un hipotético brote de covid-19 se ha suspendido esta posibilidad.

A ello se añade la exigencia de que los bebés de menos de un año cuenten con un carné de acceso. Aunque los niños no están obligados a abonar cuota hasta cumplir sus primeros 12 años de vida, la idea de dotarles de un documento de identificación tiene como fin que el seguro multirriesgo cubra los potenciales riesgos. Al mismo tiempo, el documento emitido por la directiva recuerda la posibilidad de utilizar equipamientos como las pistas de tenis y el spa cumpliendo determinados requisitos y se subraya el uso obligatorio de la mascarilla, mantener la distancia social y el uso frecuente de gel desinfectante.

Sin subvención

La directiva saca pecho por la buena salud de la entidad que presidió durante 20 años, hasta finales de 2018, el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, y resta importancia al hecho de que finalmente no recibieran los 50.000 euros de subvención contemplados por primera vez en muchos años por los presupuestos municipales. El Ayuntamiento atribuyó la supresión de la partida a la necesidad de redirigir los fondos municipales a causa del impacto del coronavirus, pero la directiva del Centro admite que el convenio incluía contraprestaciones difíciles de asumir. “Nos exponíamos a que, por ejemplo, el Ayuntamiento requiriera el polideportivo para algún equipo y nos dejara sin ese servicio para los socios”, indica Granda, admitiendo la existencia de discrepancias tanto en el Ayuntamiento como en el Centro respecto al acuerdo. “Al desistir nos evitamos males mayores”, apunta el presidente.

La sede de Uría estrena cartel luminoso

La sede del Centro Asturiano de Oviedo en la calle Uría acaba de estrenar cartel luminoso –en la imagen– que incorpora luces led para reducir el consumo y sustituye al anterior letrero, dañado por el paso de los años. “El otro daba pena verlo y había que renovar la imagen”, explica el presidente del Centro, José Manuel Granda.