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El Calatrava, a la venta: el administrador concursal busca comprador para no sacarlo a subasta

La propietaria del centro comercial ve inviable un acuerdo con sus acreedores y el edil de Urbanismo estudia su futuro como recinto ferial

La entrada del centro comercial del Calatrava.

El Calatrava vuelve a la casilla de salida, colgando el cartel de “se vende”. Tras entrar en un concurso de acreedores voluntario, los dueños del centro comercial han optado por disolver la empresa ante la imposibilidad de afrontar sus ocho millones de deuda. Con el objetivo de evitar un procedimiento de subasta de los locales que alargaría –más aún– la recuperación del proyecto para la ciudad, los administradores concursales ya están buscando un comprador para la totalidad del antiguo centro comercial. Miembros del despacho encargado del proceso de liquidación han confirmado contactos con el edil de Urbanismo, Nacho Cuesta (Cs), quien ha expresado su deseo de unir el antiguo espacio comercial al Palacio de Congresos para dotar a Oviedo de un gran recinto ferial.

La empresa hasta ahora propietaria del centro comercial del Calatrava, RPPSE, entró en concurso de acreedores voluntario el pasado 18 de enero con la intención de garantizar la supervivencia de la sociedad. Sin embargo, en el auto del Juzgado de lo Mercantil número 7 de Madrid, queda patente desde el primer momento que, en lugar de tratar de llegar a un convenio con sus acreedores, la mercantil alega su insolvencia y su voluntad de entrar en un proceso de liquidación. Así, queda en manos del administrador concursal presentar un plan para liquidar los activos de la empresa que, prácticamente, se limitan al inmueble diseñado por Santiago Calatrava. Según la tasación aportada en el auto del juzgado, el valor del edificio asciende a 12 millones de euros, lo que bastaría para compensar las deudas de la empresa. Aunque los administradores concursales se muestran cautos sobre la cifra y planean encargar nuevas tasaciones.

Detrás de RPPSE se encontraba la empresa Estabona Management, que parece haberse desentendido completamente del Calatrava. En los últimos días, la mercantil hizo desaparecer el centro comercial Modoo del apartado de proyectos de su web.

Nacho Cuesta: "El ámbito comercial de la ciudad ya está agotado"

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Ante la salida a la venta del equipamiento, el Ayuntamiento podría presentar una oferta de compra si imperase el criterio que ha manifestado el líder de Ciudadanos, que admite que este extremo aún no se ha debatido en la Junta de Gobierno. Cuesta, al ser preguntado por este medio, confirmó tener prevista una segunda reunión con los administradores concursales del centro comercial, a la que también se habría invitado a los del aparcamiento que hay bajo el Calatrava y a los dueños del Burger King, único negocio que permanece abierto. En palabras del edil, “el ámbito comercial de la ciudad está agotado”, y no sería descabellado unir el Palacio de Congresos al antiguo Modoo para crear un “recinto ferial”. Aunque esto está condicionado al precio que fijen los administradores concursales y a otras posibles ofertas que puedan llegar.

Desde el despacho anuncian que, aunque acaban de recibir la documentación, ya están haciendo una “publicidad dirigida” para darle una solución lo más pronta posible. Las opciones que manejan son varias por orden de prioridad. La que sería más rápida es que alguien adquiriese directamente la sociedad en liquidación, con sus ocho millones de deuda incluidos. Esto, dicen los expertos, puede resultar deseable para ciertas empresas debido a las "bases impositivas negativas". En el caso de que dicha solución, tan deseable como incierta, no se pudiese llevar a término, "lo ideal", dicen desde el despacho, sería que una entidad se hiciese con el centro comercial en su conjunto. Así, con un comprador único se evitaría una subasta de los locales que lo conforman.

La adquisición del centro comercial íntegro, lo que se denomina "unidad económica", no obliga a continuar con los planes preestablecidos, y el comprador podría redefinir su estrategia destinando el equipamiento a finalidades diferentes a la del centro comercial. De hecho, RPPSE ya decidió tras hacerse con el centro comercial en 2018, que la opción más viable pasaba por reconfiguarlo como un complejo de uso mixto destinado al ocio familiar. Su idea entonces era dedicar el 50% del centro al entretenimiento y la hostelería y, el resto, a área comercial con tiendas ajenas a la moda y para conseguirlo tenían previstas inversiones de unos cuarenta millones de euros.

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