Vecinos de La Corredoria reclamaron ayer unos controles de aforo más rigurosos en los supermercados más concurridos del barrio. Según indican algunos residentes, el cierre perimetral de Oviedo se ha traducido en una mayor masificación de las grandes superficies existentes en la localidad, pero esto no está siendo acompañado de un refuerzo en las medidas para garantizar el distanciamiento social.

Los denunciantes exigen sistemas como los existentes al principio de la pandemia, cuando los supermercados dedicaban personal exclusivamente para garantizar que el número de compradores no excediera del aforo máximo permitido, así como velar por que todo el mundo cumpliera con la utilización de geles desinfectantes. “Son medidas que deberían implementarse al menos los sábados porque es cuando más gente acude a realizar la compra semanal”, sostiene una vecina preocupada ante posibles contagios en tiendas.