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Guerra abierta en el albergue de animales de Oviedo: El nuevo gestor echa a dos trabajadoras más por "no dar golpe"

Las empleadas niegan las acusaciones del empresario y ven en el despido “una venganza” por apoyar a la anterior responsable del centro

Por la izquierda, Puri Gallego y María Núñez con la carta despedida en el albergue de animales.

Las aguas siguen bajando revueltas por el albergue de animales de La Bolgachina. Un mes después de que el nuevo gestor del equipamiento despidiera a Eva Rodríguez, la trabajadora que ejercía como responsable del servicio municipal, el empresario decidió este miércoles el despido fulminante de otras dos empleadas acusándolas de “bajo rendimiento” y otros incumplimientos de sus contratos, de 40 y 30 horas semanales.

Las afectadas, que llevan trabajando en La Bolgachina menos de un año, atribuyen la decisión a “una venganza” por parte del dueño de la empresa adjudicataria, el centro canino La Ería, por considerar que ambas trabajadoras se habían puesto del lado de Eva Rodríguez a raíz del conflicto laboral iniciado hace mes y medio.

María Núñez y Puri Gallego recibieron la carta de despido, en la que se les enumera una serie de incumplimientos. Bajo rendimiento, falta de educación y la desatención de los 57 perros y tres gatos acogidos actualmente en las instalaciones son algunas de las acusaciones que las afectadas se han apresurado a desmentir. “Es todo mentira y lo pondremos en manos de abogados”, indican, asegurando que el despido llega después de que su jefe viera en las redes sociales que se habían interesado por participar en una manifestación contra la gestión del albergue convocada para este domingo.

Los nuevos despidos llegan a pesar de que el teniente de alcalde, el edil de Ciudadanos Nacho Cuesta, garantizara que no los habría con la nueva gestión del albergue. Dicho vaticinio ya se incumplió cuando se prescindió de la exresponsable, si bien el edil anunció que se contrataría a la empleada despedida por otra vía para ejercer funciones de control y auditoría de la concesionaria.

En lo que respecta a la empresa concesionaria, su gerente, Juan González, niega que el despido se deba a represalias y justifica la decisión en el “bajo rendimiento” de las empleadas. “Desde que empezó todo esto no daban golpe”, apunta, asegurando que debido a la dejadez de funciones de las empleadas hay animales en mal estado. “Hay unos 20 o 25 perros que tenían desatendidos, y no podemos permitir este tipo de maltrato animal”, indica González.

“Persecución”

Sobre las pretensiones municipales de contratar a Eva Rodríguez para controlar la actividad del albergue, la concesionaria se muestra tajante. “No entiendo esa postura, pero dentro del propio gobierno hay concejales que saben lo que hay y apoyan mi decisión”, apunta el nuevo gestor, que se dice cansado por la “persecución” de determinados grupos animalistas. “Ya me pasó en otros municipios, pero Oviedo es más mediático”, sostiene el empresario.

El Ayuntamiento asegura que agilizará la auditoría prevista

El Ayuntamiento de Oviedo mostró ayer su “total desacuerdo” con la decisión del nuevo gestor del albergue de animales de La Bolgachina de despedir a dos empleadas, apenas un mes después de echar a la anterior responsable. Lo hizo a través de Nacho Cuesta, quien aseguró que se están agilizando los trámites para realizar una auditoría externa al servicio, pero reconoció que el Ayuntamiento no puede hacer nada para que las trabajadoras vuelvan a sus puestos. “Respecto a la relación contractual de una empresa con sus trabajadores se tiene que pronunciar la Justicia”, indicó. Por su parte, la oposición exigió ayer soluciones al propio Cuesta. La edil socialista Marisa Ponga aseguró que los despidos “son la gota que colma el vaso en un conflicto provocado por la desastrosa gestión del PP y Ciudadanos”, mientras que la concejala de Somos Ana Taboada reclamó la suspensión del contrato porque, a su juicio, los despidos tratan de “evitar el control” sobre los incumplimientos de la adjudicataria.

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