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La pesadilla de malvivir en "El Bronx” de Oviedo: Las casas de Vipasa en La Corredoria "se caen a cachos"

Los inquilinos de las viviendas del Principado piden control sobre los vecinos conflictivos: “Tiran hasta basura por la ventana”

Los vecinos de tres bloques de viviendas sociales de La Corredoria: “Esto parece el Bronx”

Los vecinos de tres bloques de viviendas sociales de La Corredoria: “Esto parece el Bronx” Elena Vélez

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Los vecinos de tres bloques de viviendas sociales de La Corredoria: “Esto parece el Bronx” Félix Vallina

En casa de María Amor Riesgo no cabe ni una sola mancha más de humedad. Las paredes de todas las habitaciones están negras como el carbón y las filtraciones han terminado por reventar los marcos de puertas y ventanas. La mujer vive en el número 1 de la calle Xuacu el de Sama –uno de los bloques de la red de Viviendas del Principado de Asturias (Vipasa) en La Corredoria– y su piso es solo uno más “de los muchos que se caen a cachos” en el barrio, sin que el Gobierno regional tome cartas en el asunto. Al menos eso es lo que denuncian los afectados. “Llevamos viviendo aquí dieciocho años y jamás ha venido nadie a ayudarnos, a pesar de que hemos avisado de lo que nos ocurre millones de veces. No es solo que la casa esté destrozada, es que nos está afectando a la salud”, explica María Amor Riesgo. “Antes no era asmática y ahora lo soy. Además, mi esclerosis va a más con toda esta humedad”, añade la mujer.

Varios vecinos de los pisos sociales de La Corredoria muestran los desperfectos en sus casas y en las zonas comunes. L. Murias

En ese mismo portal, en el primer piso, reside Soraya Jambrina con su padre y otros miembros de la familia. Su situación es muy similar a la de su vecina, ya que la humedad se ha apoderado de su casa. “Llevamos así más de tres años y nadie hace nada por nosotros. Aquí tengo que dormir yo con mi abuelo de 91 años, un señor que a su edad tiene que soportar todo esto”, señala la joven. “Al principio pintamos las paredes en alguna ocasión, pero ahora ya no lo hacemos porque las manchas vuelven a salir al día siguiente y no nos merece la pena”, aclara su padre, Miguel Jambrina.

Liliana María Sánchez, vecina del portal número 3, se encuentra en la misma situación. “Lo mío ya no es humedad, me entra agua directamente por las grietas de la fachada. Tengo deshumificadores funcionando las 24 horas del día en todas las habitaciones y no hay manera. No podemos aguantar más”, dice la mujer, que hoy va a asistir a la concentración que han convocado los inquilinos de los pisos sociales de La Corredoria frente a la sede de Vipasa en Oviedo. “Llevaba 14 meses esperando a que me viniesen a arreglar el suelo porque tenía todas las baldosas rotas o levantadas y nunca me hacían caso, pero ayer (por el martes) pasaron por aquí. Saben que nuestro problema ha salido en LA NUEVA ESPAÑA y por eso están tratando de tapar un problema con el que convivimos desde hace muchos años”, asegura Liliana María Sánchez. Ayer, durante la elaboración de este reportaje, operarios de Vipasa se encontraban reparando uno de los canalones rotos del bloque número 1 de Xuacu el de Sama.

Pero el problema con el que conviven los vecinos de las viviendas sociales de La Corredoria –Vipasa tiene pisos en Xuacu el de Sama, calle Jardín y Pablo Alonso Rato– no se encuentra solo en el interior de sus casas. Los portales y las zonas comunes también están bastante dañados. Agujeros en los techos, ascensores inundados, pintadas en cada esquina, desconchones, suciedad, ratas campando a sus anchas... “Algunos podemos ir afrontando pequeñas reparaciones de nuestro bolsillo, pero hay quien no tiene dinero para hacerlo y no se puede seguir así”, denuncia Vanesa Mielgo, otra de las afectadas.

Además de sentirse “desprotegidos y olvidados” por parte de Vipasa, los inquilinos también piden que se establezca un “control” sobre los vecinos que no se comportan como se exige en una comunidad. “Esto parece el Bronx. Los actos vandálicos de personas que viven aquí están a la orden del día y eso no se puede permitir. Igual que pedimos que nos arreglen las cosas que se estropean, queremos que se controle a aquellos que hacen daño y provocan destrozos que cuestan dinero”, dice una mujer que prefiere mantenerse en el anonimato. “Hay quienes tiran hasta la basura por la ventana, pero si les dices algo te insultan y te amenazan”, señala.

Visita sorpresa de la consejera de Bienestar

Las protestas de los inquilinos de Vipasa en La Corredoria no han pasado desapercibidas para el Gobierno regional. La consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez, estuvo ayer con los vecinos de las viviendas sociales situadas en la calle Xuacu el de Sama y visitó algunos de los pisos más afectados. Se presentó sin previo aviso y a última hora de la tarde. “La verdad es que sus palabras suenan bien, pero siempre nos dicen lo mismo y ya no nos fiamos. Nos dijo que estaban muy pendientes de nuestro problema y que iban a solucionarlo”, explica una de las vecinas que estuvo con la Consejera. Melania Álvarez, por otro lado, solicitó ayer comparecer ante la Comisión de Derechos Sociales de la Junta General del Principado “con el fin de informar a todos los asturianos de las políticas de viviendas sociales que se están llevando a cabo en la región”, señalan fuentes de su Consejería. La consejera de Derechos Sociales defendió el pasado martes en el Pleno de la Junta la gestión de la empresa pública de vivienda. “Si de algo podemos estar orgullosos en Asturias, es de la política de vivienda pública. No voy a negar incidencias, conozco las dificultades, pero hay que reconocer la labor del personal de Vipasa”, dijo.

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