Después del anuncio de la hostelería de recurrir el mapa de ruidos, son ahora diversos colectivos vecinales (El Antiguo, El Fontán, Afectados por la Movida, Gascona e Indalecio Prieto) los que acaban de presentar varias alegaciones. Las asociaciones piden, en concreto, que se incluya en la zonificación un mapa del ruido procedente de concentraciones hosteleras y locales de ocio, que se contemplen medidas correctoras contra las actividades molestas que generan las concentraciones hosteleras y, en concreto, que el Antiguo, Gascona e Indalecio Prieto sean declaradas “zonas de saturación acústica”, creando así una figura ya implantada en otras ciudades, a la que podrán acogerse otros ámbitos de la ciudad con idéntica problemática. Lamentan también estos grupos vecinales, que los hosteleros pidan una zona turística que, cuentan, “equivale a pedir licencia para agredir acústicamente a los vecinos”.