En Oviedo no solo se celebra el Año Nuevo el día 1 de enero. Los ciudadanos de origen chino que residen en la ciudad festejaron hoy la entrada del Año del Buey con las limitaciones que exige la situación actual, una fiesta muy diferente a la de otros años. En esta ocasión se celebró en familia y sin las habituales reuniones entre compatriotas. “La cena de ayer es equivalente a la Nochevieja para los occidentales. En circunstancias normales es una noche de más fiesta, pero este año se ha respetado la normativa y no ha habido reuniones fuera del núcleo familiar”, explica Laura Huang, representante de la comunidad china en Asturias.

Además de los actos culturales y festivos, también es habitual que los ciudadanos chinos planifiquen viajes a su país para estar con sus familias en fechas tan señaladas para su cultura, pero eso tampoco ha sido posible por culpa del coronavirus. “En China no dejan entrar así como así. Además, una vez allí hay que hacer una cuarentena de 35 días, así que a los que estamos fuera y tenemos que trabajar nos resulta prácticamente imposible ir”, explica Laura Huang. “Este año no está la cosa para muchas fiestas. Lo único que pedimos todos es que la pandemia se acabe cuanto antes y que podamos volver a la normalidad”, añade.

Las celebraciones de la cultura china se basan en los ciclos lunares y no en el calendario gregoriano, que se sigue prácticamente en el resto del mundo. Por eso la fecha de inicio y final de cada año chino varía y cada vez se celebra en un día distinto. Cuando ocurre como ayer, que el Año Nuevo cae en día laborable, la parte más festiva de las celebraciones suele trasladarse al fin de semana, pero este año tampoco habrá nada. “Siempre nos reunimos todos en un restaurante para pasarlo bien, pero esta vez no va a poder ser así”, explica Mario Yu, que tiene una tienda de informática en Oviedo y lleva 27 años viviendo en la ciudad. Aún así él y su familia no han dejado de lado las tradiciones en un día tan señalado. “Hemos comido jiao zhi, que es para los chinos como la paella para los españoles. Son una especie de raviolis con diferentes rellenos. Están buenísimos”, afirma Mario Yu, que destaca la rigurosidad de los ciudadanos chinos a la hora de cumplir la normativa. “En Asturias no hay registro de ningún chino infectado. Nadie está libre, pero nosotros quedamos en casa y cuidamos todo al detalle”, dice.

Uno de los que quiso felicitar a los ciudadanos chinos residentes en Oviedo fue el Alcalde de la ciudad, Alfredo Canteli, que incluso elaboró un vídeo institucional dirigido a una comunidad con la que dice tener “una especial relación”. También felicitaron el Año Nuevo chino el comisario jefe, José Manuel López y el Real Oviedo a través del exfutbolista César Martín, ahora encargado de las relaciones institucionales del club.