A pesar de ser sin duda uno de los sectores más castigados por la pandemia, los hosteleros de Oviedo siguen adelante con valentía y este año también cumplirán con la tradición de servir el menú de Antroxu. La situación sanitaria no les permite abrir sus negocios al público –al menos por el momento– y por eso han decidido llevarles la comida a casa a sus clientes o prepararla para que la recojan en sus locales. La iniciativa, promovida por la patronal Otea, cuenta con la participación de quince establecimientos de restauración de la ciudad y servirá de estímulo para un sector muy tocado. “Se trata de aprovechar las posibilidades que nos permite la situación para poder trabajar y, a su vez, para mantener una tradición gastronómica que ya se ha consolidado en Oviedo”, explican fuentes de Otea.

La mayoría de los menús de Antroxu a domicilio comenzarán a servirse hoy y durante toda la semana, aunque se espera que la mayoría de los pedidos se realice de cara al fin de semana. Aunque cada maestrillo tiene su librillo, la mayoría de los restaurantes que participan en la iniciativa siguen el patrón tradicional. El plato estrella es el pote de berzas acompañado de su compango. Los menús también suelen llevar picadillo con patatas y algún postre, principalmente frixuelos o casadielles. El precio oscila entre los 16 y los 30 euros, aunque los interesados pueden conocer la oferta de cada participante en la página web de Otea (www.otea.es).

Juan Cuesta prepara los ingredientes para elaborar el pote en su negocio de la plaza de la Catedral.

Uno de los que ya tenía ayer les fabes a remojo es Ramón Gamonal, que posee dos negocios en el barrio de La Florida. “Hay que llamar la atención del cliente como sea. Nosotros ya trabajábamos a domicilio antes del confinamiento y eso nos está beneficiando mucho ahora”, afirma. “Tenemos clientes fijos con los que contamos y con alguno más que se sume, sobre todo el fin de semana”, añade. Juan Cuesta, por su parte, también tiene buenas expectativas. “Tengo diez encargos para mañana –por hoy– y espero que el fin de semana haya bastantes más. Lo importante es trabajar porque este sector lo está pasando muy mal”, subraya este cocinero con negocio en la Plaza de la Catedral.