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Presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Oviedo (FAVO)

Eva Sánchez: “La pandemia mantiene parados muchos proyectos importantes para los vecinos”

“Lo que tiene que hacer el Ayuntamiento es mirar más por la zona rural; entre otras cosas, arreglar las carreteras y ponernos más iluminación”

Eva Sánchez, presidenta de la FAVO. | Miki López

En marzo hará tres años que Eva Sánchez es presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Oviedo (FAVO). Desde hace muchos años vive en Limanes, donde también está al frente del colectivo vecinal del pueblo. Además, es la secretaria de la Asociación de Amigos de la Alfarería de Faro.

–¿Cómo está afectando esta pandemia al movimiento vecinal en Oviedo?

–La pandemia está afectando a todo el mundo y en todos los aspectos de la vida, así que el movimiento vecinal tampoco está exento. Hay preocupación, hay tristeza y sobre todo una prioridad para todos, que no es más que garantizar la salud y trabajar duro para que todo esto se acabe cuanto antes. Muchos de los asuntos que teníamos entre manos los vecinos están aparcados por culpa del coronavirus, ya no podemos reunirnos como lo hacíamos antes por cuestión de seguridad, pero utilizamos la tecnología para intentar que todo esto no se pierda. Los directivos de la FAVO organizamos reuniones periódicas de forma virtual. En ese sentido se podría decir que ahora estamos más en contacto que nunca. También utilizamos las redes sociales, los correos electrónicos o los grupos de Whatsapp para ponernos en contacto con las asociaciones a las que representamos.

–¿Cuántas asociaciones integran ahora mismo la FAVO?

–Actualmente tenemos 29. Nacimos con el fin de hacer de mediadores entre los vecinos y las administraciones y eso es lo que procuramos. La directiva recoge todos los problemas que nos trasladan las diferentes asociaciones y nos reunimos una vez al mes con Mario Arias –segundo teniente de Alcalde y edil de Interior– para mantenerle informado de las preocupaciones que hay en los barrios y en las zonas rurales.

–¿Y esos encuentros con el Ayuntamiento se traducen en soluciones para los problemas que se plantean desde la federación vecinal?

–Mario Arias suele ir acompañado con otro concejal del equipo de Gobierno que esté relacionado con los temas que se van a poner sobre la mesa. Eso lo valoramos mucho. No obstante, una vez dicho esto, lo que está claro es que las cosas están muy paradas y que es mucho más difícil que antes conseguir que se ejecuten los proyectos, pero al menos nos escuchan, eso sí es verdad. Esperemos que cuando vaya pasando todo esto se puedan poner en marcha todas las cosas que necesitamos los vecinos.

–Es evidente que la pandemia ha puesto un palo en la rueda de las administraciones, ¿pero no cree usted que también les sirve a algunas como disculpa para no atender a las demandas de los ciudadanos?

–Algo de eso también hay, no cabe duda.

–¿Han notado ustedes un descenso de socios en los colectivos vecinales por culpa de la pandemia?

–Pues la verdad es que en el caso de las que forman parte de FAVO no hemos notado nada de eso. Los recibos suelen pasarse a principios de año y hasta ahora no me han llegado noticias sobre un número de bajas significativas.

–¿Cree entonces que los jóvenes ovetenses deberían implicarse más en el movimiento vecinal?

–Por supuesto. Sin los jóvenes no vamos a ninguna parte. La veteranía y el conocimiento de la ciudad son muy importantes, pero la juventud es un tesoro en todos los sentidos. Los esperamos con los brazos abiertos.

–Usted vive en Limanes, ¿afectan más las limitaciones en la zona rural o lo mismo que en la ciudad?

–Más o menos es igual, pero con las libertades que te permiten los pueblos. No obstante, lo que noto es que ya no hay esas voces de los niños jugando y que todo está más triste en general. Por los pueblos lo que tienen que hacer es arreglar carreteras, ponernos más iluminación y, en general, mirar más por nosotros porque nos tienen descuidados.

–Hay asociaciones que se quejan del mal uso que hacen algunos hosteleros de las terrazas, dicen que se incumple la normativa.

–Nosotros defendemos que a los hosteleros hay que dejarlos trabajar e incluso permitirles que pongan más mesas para ayudarlos en esta situación tan desesperada, pero lo que también queremos es que esas mesas no cierren la entrada a los portales, que se cumpla la normativa sanitaria y que las terrazas no afecten al peatón. Es algo de sentido común, nada más.

–¿Cuáles son los objetivos de la FAVO a corto plazo?

–Lo primero que pedimos es la puesta en marcha inmediata de los distritos. Llevamos dos años con este equipo de Gobierno y aún no hemos visto nada. Por otro lado, queremos que se formen los consejos sectoriales en el Ayuntamiento. También lucharemos con todas nuestras fuerzas para que no se derribe la Fábrica de Gas, que es patrimonio de la ciudad.

–También están ustedes empeñados en que el Ayuntamiento asuma la responsabilidad civil en los soportales de toda la ciudad, ¿no es así?

–Por supuesto que lo es. Llevamos muchos años luchando y esto tiene que cambiar. Ahora mismo los soportales son privados y de uso público. Es decir, que los vecinos tienen que asumir cualquier cosa que ocurra bajos sus casas aunque el 99 por ciento de las personas que pasan por allí no viven en su edificio. Si alguien tiene una accidente la comunidad puede enfrentarse a indemnizaciones millonarias y eso no puede ser así. En otras ciudades se ha cambiado.

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