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Oviedo, libre de problemas de ruido

OTEA celebra la ausencia de conflictos en la Zonificación Acústica y Urbanismo promete “remar en la misma dirección que los sectores que generan actividad”

Por la izquierda, José Luis Almeida, presidente de OTEA; Pedro Caramés y Charo Fernández, presidente y gerente de la asociación de Gascona; el concejal Nacho Cuesta; Casto Fano, de los hosteleros del Antiguo; Jorge Mier, director de Urbanismo y Edén Jiménez, de la Ruta de los Vinos.

El sector hostelero celebró ayer su segunda reunión con miembros del equipo de gobierno a propósito de la Zonificación Acústica –un documento que ya ha sido sometido a información pública y se aprobará en breve– y salió satisfecho. José Luis Álvarez Almeida, presidente de la patronal Otea, celebró que tanto en la reunión con los concejales Javier Cuesta y Alfredo García Quintana, como en la de ayer, con Nacho Cuesta, los hosteleros han sentido “el apoyo absoluto del equipo de gobierno”.

Los temores del sector ante el documento de la Zonificación Acústica han quedado desterrados tras constatar que el documento no determina ninguna zona de conflicto en la ciudad que pudiera lastrar la actividad de los hosteleros. En realidad, la Zonificación Acústica se limita a hacer corresponder la calificación del suelo según el Plan General con los valores acústicos de la Ley del Ruido. En función de eso, puede haber zonas en conflicto cuando, por ejemplo, una zona residencial y un equipamiento están juntos, pero en la práctica Oviedo ha solucionado todos esos supuestos con “zonas de transición”, que son plazas, calles o espacios libres de uso público que separan unos terrenos de otros y unas zonas acústicas de otras.

“La zonificación no hace más que constatar una realidad de lo que hay en Oviedo, se hace para mejorar y todo lo que mejore Oviedo mejora la hostelería”, resumió Almeida. Para otro tipo de documentos y normativas que vendrán después, contó el presidente de OTEA, “la hostelería seguirá trabajando de la mano del gobierno y de los vecinos”.

A pesar de todo, OTEA planteó alegaciones en el trámite de información pública, pero estas fueron más de carácter reflexivo sobre la situación del sector y la necesidad de apoyo municipal, detalló Almeida.

Urbanismo busca consenso

En sintonía con los hosteleros, el primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Nacho Cuesta, recordó que la tramitación de la zonificación acústica no tendrá ningún efecto sobre la actividad hostelera.

En la reunión con representantes de Otea, la asociación de hosteleros de Gascona, Ruta de los vinos y Hostelería del casco antiguo, Cuesta manifestó “su total apoyo a este sector, uno de los más golpeados por la crisis y al que se ha criminalizado sin motivo ni fundamento epidemiológico alguno en esta pandemia”.

Cuesta insistió en que desde el área de Urbanismo han “arrimado el hombro desde el día uno, sacando adelante una adaptación de la ordenanza de terrazas que les permitió ocupar el doble de espacio para que las pérdidas del sector fueran menos acusadas”. El concejal insistió en que ese modelo, el de las terrazas, será el que ahora tratarán de repetir. “Esa modificación de la normativa, que hemos prorrogado, que está funcionando muy bien, prácticamente sin oposición ni quejas en general, y también aprobamos una norma para que los locales de ocio nocturno que así lo quisieran pudieran funcionar como cafeterías durante el día para paliar el cese de actividad nocturna. Estamos tratando de remar en la misma dirección que los sectores que generan actividad y poniendo todos nuestros recursos para apoyar a los profesionales más golpeados por esta crisis”.

En la reunión también se abordaron, aunque de forma muy somera, algunas ideas sobre la nueva ordenanza de ruidos, con la que Urbanismo trata de encontrar un encaje legal que permita a los locales con permiso para determinados decibelios poder tener música en directo sin necesidad de modificar su licencia, pese a que no hay encaje legal en la norma regional.

Zonificación, mapa y plan contra el ruido, tres documentos distintos que generan interferencias

Entre los temores de vecinos y hosteleros ante el documento de Zonificación Acústica que ahora se va a aprobar se mezcla la confusión con distintos procedimientos, normas y protocolos que parecen lo mismo pero no lo son, como la citada zonificación, el mapa del ruido y el plan contra el ruido. La Zonificación Acústica. Recoge los usos urbanísticos del suelo, establece los valores máximos y mínimos que le corresponde según la Ley del Ruido y donde detecta un conflicto entre zonas busca una zona de transición para resolverlo o dice de qué manera se puede mitigar. Eso, con respecto al suelo urbano consolidado. En el suelo urbanizable marca las recomendaciones a seguir para evitar conflictos. Mapa del ruido. Es una foto fija del ruido que hay en la ciudad, registrado de forma real. El que está vigente se realizó en 2017 y hay que elaborar una nuevo cada diez años. Plan de acción contra el ruido. El último se aprobó en 2014 y ahora le toca a este equipo de gobierno aprobar una nuevo. Sobre la base del mapa del ruido se identifican aquellas zonas donde se genera ruido vinculado a infraestructuras que dependen de la administración y se dice cómo se puede mejorar la situación, aunque no es de obligado cumplimiento. Si, por ejemplo, el mapa indica un ruido excesivo de tráfico en la calle General Elorza, el plan debe plantear qué medidas tendría que poner en marcha el Ayuntamiento para reducir el ruido en esta zona, mediante el uso de asfalto fonoreductor, pantallas, bandas acústicas. Ordenanza de ruido. Norma que rige los niveles de ruido permitidos según horarios y licencias.

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