"Siempre nos pedía que la sacáramos de allí". Así explica Marisol Allonca el calvario que asegura pasó su madre en una céntrica residencia pública de ancianos de Oviedo. Allonca y sus cuatro hermanos decidieron denunciar a una auxiliar de enfermería por maltratar a su madre hace dos años. La anciana, de 83 años y vecina de Lugones, falleció el 2 de octubre, pero sus herederos decidieron seguir adelante con la causa, al considerar que la supuesta maltratadora debe responder ante la justicia. "Además de lo denunciado hubo un episodio anterior, pero la dirección de la residencia lo quiso dejar correr", apunta la denunciante.

Según fuentes del ministerio público, los hechos tuvieron lugar el 10 de marzo de 2019 sobre las ocho de la tarde. La procesada fue a asistir a la mujer para acostarla tras la cena pero, ante la negativa de esta, por considerar que todavía era pronto para ir a dormir, la sanitaria la cogió del brazo izquierdo y la zarandeó contra la silla de ruedas. Como resultado de los hechos, a la señora le quedó una marca de 2,5 centímetros, fruto de una pequeña contusión.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de malos tratos recogido en el artículo 153.2 y 3 del Código Penal y solicita que se condene a la acusada a 9 meses de prisión, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena e inhabilitación especial para el ejercicio de profesión relacionada con la asistencia y cuidado de ancianos durante año y medio, así como la prohibición de aproximarse a la víctima y cualquier lugar donde se encuentre a menos de 300 metros y de comunicar con ella por cualquier medio, durante dos años. Por otra parte, el fiscal pide una indemnización de 60 euros más intereses para la usuaria del geriátrico.

La hija de la difunta, que junto al resto de la familia decidieron trasladar a su madre a un centro de La Tenderina tras los sucesos, va más allá y sostiene que su progenitora tenía un chichón en la cabeza y más golpes en la espalda y extremidades. "Lo pasó muy mal", apunta respecto a un testimonio al que la defensa de la sanitaria resta toda credibilidad. "La señora tenía demencia y acusaba sistemáticamente a los trabajadores", apuntaron antes de entrar al juicio que se celebra en estos momentos en el juzgado de lo penal número 3 de Oviedo.