El Ayuntamiento de Oviedo acaba de dar carpetazo a las cuentas del año pasado, un presupuesto con una gestión “muy eficiente” pese a haber quedado lastrado por el covid, en palabras del concejal de Economía, Javier Cuesta, y se dispone ya a inyectar vitamina financiera a las de este 2021. Más allá de la situación de prórroga presupuestaria, el equipo de Gobierno ultima estos días la incorporación de 40 millones más a los dineros del año con los que financiará inversiones, gasto extra y programas “recover” de reactivación económica de la ciudad después de la crisis derivada de la emergencia sanitaria.
Si a pesar de todo el equipo de Canteli ha logrado salvar las cifras de 2020 e incluso establecido algún récord como la ejecución de gasto más elevada (80%) de los últimos tres años, lo que el covid no ha perdonado han sido las grandes inversiones plurianuales que deberían haber empezado el año pasado. Sólo se pudo gastar el 25,11% de lo previsto, aunque tras el parón inicial Economía logró reequilibrar la balanza con proyectos como el Plan 30, de tramitación rápida y cantidades pequeñas, para finalizar el año mejor de lo esperable para las circunstancias covid. Todo lo no ejecutado, no obstante, se traslada para este año y ahí es donde entran en juego dos cartas.
Por un lado, ya se han incorporado 8 millones de los remanentes de inversión y hay una serie de actuaciones en marcha y financiadas, como el nuevo colector o la demolición del fallido spa del Naranco.
Por otro, se prepara la incorporación de 15 millones adicionales para llegar a ese total de 22 millones de inversión en 2020 y afrontar algunos de los grandes proyectos aplazados. Ahí tendrían que entrar los planes que cuentan con la financiación europea de los fondos Edusi (Palacio de los Deportes y fases de reforma viaria y urbana del bulevar de Santullano), la reforma de la Plaza de Toros de Buenavista o algunas obras fallidas por distintos motivos y un aún pendientes de contratación, como la recuperación del Kiosco del Bombé o el centro social de Tudela Veguín.
De la posibilidad de inyectar estos dineros tiene mucha culpa los buenos resultados, en el sentido del superávit, que ha dejado la ejecución del año pasado. El Ayuntamiento sale con 40,3 millones de ahorro neto que sumado a las incorporaciones de remanente arroja la nueva cifra de 92 millones en el acumulado total del dinero que no se ha gastado en los últimos años. Ese colchón, explica Javier Cuesta, es lo que permite financiar el suplemento “sin mayor estrés y tener capacidad de autofinanciación, también para gastos extra”.
El análisis de la ejecución del año pasado deja otras lecturas positivas para el concejal de Economía. Javier Cuesta destaca, en especial, la capacidad demostrada por el equipo de gobierno para adaptarse a las nuevas circunstancias del covid, reorientar el gasto y salir airosos. “Teniendo en cuenta que durante los tres meses del estado de alarma los procedimientos administrativos y de contratación quedaron suspendidos y que a mitad de año la ejecución apenas alcanzaba el 37% del presupuesto, durante el segundo semestre todas las concejalías han llevado a cabo una gestión muy eficiente y ha permitido alcanzar una ejecución elevada del presupuesto anual”, analiza.
Merece también una lectura a fondo el capítulo de ingresos los derechos netos, que ascienden a 216,9 millones, un 80% de los previsto, porque se comprueba que el covid no hizo mella en la recaudación local. En ese capítulo destaca la ejecución de los tributos y tasas municipales. La del IBI ha supuesto un 99,14% de los ingresos presupuestados, y de forma análoga otros tributos municipales como el de la Viñeta o el IAE han supuesto volúmenes de ejecución, por encima del 100%, entre el 105% y el 106%.
Ejecución por áreas
El balance de la ejecución en las distintas áreas de gobierno del Ayuntamiento también da idea del esfuerzo para adaptar la situación a la circunstancia del covid. Hasta el área de Festejos, destaca Javier Cuesta, afectado completamente por la cancelación de la programación principal de todas sus actividades debido a los distintos confinamientos, logró cerrar el año con más de la mitad (50,9%) de su dinero invertido a lo largo del año.
En ese recuento de la ejecución por departamentos municipales, encabeza el ranking el de servicios básicos, gestionado por Gerardo Antuña, y responsable de muchos de los gastos extra a los que el Ayuntamiento tuvo que enfrentarse con el arranque de la pandemia. El resultado final fue un 96% de grado de ejecución. Le siguen, por este orden, el de seguridad y movilidad ciudadana (90%), Educación y Cultura (84,8%), Personal e interior (83%), Economía (79,4%), Urbanismo e Infraestructuras (77%), Políticas sociales (75%), Turismo (72%) y Deportes, con un 70,3%.