El alcalde de Oviedo salió ayer al corte para responder con firmeza a la pretensión del gobierno de Mieres, en manos de IU, de que la Escuela Politécnica de Mieres absorba los estudios que actualmente se imparten en la Escuela de Ingeniería de Minas, Energía y Materiales de Oviedo. “La Universidad de Oviedo trasciende a la ciudad y es fundamental para la región, pero descentralizar académicamente la institución no puede pasar por quitar contenido a los grados que se imparten actualmente en Oviedo”, sostiene Canteli.

El regidor ovetense ha ido más allá señalando que los últimos gobiernos autonómicos socialistas “no han respetado el pasado universitario ovetense, que incluso da nombre a la propia Universidad; al contrario, siempre han estado más preocupados de ver de qué forma podían dañar a la capital del Principado”.

A juicio del alcalde de Oviedo, la Escuela de Ingeniería de Minas debe seguir en la ciudad, “a la que ha estado históricamente vinculada desde sus inicios en el año 1959, y con la que tiene vínculos emocionales fundamentales”. Canteli señala además que “la estrategia del gobierno que dirijo pasa por seguir haciendo del sector universitario un motor económico en nuestro municipio”, e insiste en que en esta controversia no defiende una posición localista, sino que actúa “en la defensa de los intereses legítimos de la ciudad”.

Nuevos grados

En esta misma clave se mueve el concejal de Educación, José Luis Costillas, quien señala que “desde Oviedo consideramos que está fuera de todo debate la posible marcha de la Escuela de Minas de nuestra ciudad. Es una institución emblemática que lleva formando alumnos desde 1959 y ahora sigue haciéndolo, adaptando los planes de estudios y los grados a las nuevas demandas del mercado. No parece lógica esta confrontación que quieren abrir otros municipios, la capital del Principado no va perder instituciones emblemáticas y necesarias como esta”.

Alfredo Canteli ha anunciado además su intención de reunirse con el nuevo rector de la Universidad, Ignacio Villaverde, para trasladarle los planes para que “los lazos entre la institución académica y la Administración local se sigan estrechando, dentro de un clima de total colaboración, y de tratar de que los nuevos grados que están próximos a crearse –Energías Renovables y Sostenibilidad, Deporte y Bellas Artes– se impartan en Oviedo, ciudad que cuenta con equipamientos preparados para albergar dichas titulaciones”.

En el seno de la Escuela de Ingeniería de Minas, la posición adoptada por el gobierno de Mieres tampoco ha sentado bien. El director de la Escuela, Francisco Javier Iglesias, insiste en que el centro “se encuentra actualmente ubicado en Oviedo por muchas razones de peso, todas ellas bien conocidas desde hace tiempo, sin que exista ningún nuevo argumento que justifique su traslado”. Por su parte, el anterior director, Francisco Blanco, manda un mensaje nítido a la Escuela Politécnica de Mieres: “Lo que se debería hacer es realizar propuestas propias y no apropiarse del trabajo de otros. Por todo lo demás, la Escuela de Oviedo debe mantenerse en la ciudad que la vio nacer”.