La función principal de instituto es, en realidad, una de las jornadas grandes en el calendario anual de una cofradía de Semana Santa, quitando las propias de los ritos litúrgicos, pasos y penitencias de sus correspondientes devociones. Ayer, como sucede en su caso el segundo domingo de cuaresma, los Estudiantes celebraron la suya en un contexto pandémico que impidió, entre otras cosas, la tradicional comida de hermandad. A falta de esa celebración, sí pudieron incorporar a un nutrido grupo de nuevos hermanos entre los que destacaron dos leyendas de la historia del Real Oviedo, Carlos Muñoz Cobo “Carlos Gol” y Oliverio Álvarez “Oli”.
Los dos delanteros cumplieron con el ritual celebrado tras la celebración de la misa y el acto de protestación de la fe, y accedieron al altar para recibir la medalla de hermano estudiante de manos del párroco Alberto Reigada y del Hermano Mayor, Andrés Llavona, acompañados por sus padrinos. Junto a ellos, hasta 32 nuevos hermanos recogieron el título de los 67 miembros que se acaban de incorporar a la hermandad.
Otro que recibió la medalla fue el reverendo Recaredo Buenaventura Engonga Nkene, párroco de Santa Eulalia de Morcín, cuya presencia en la ceremonia de ayer fue notable, pues de sus manos llegó la entrega del reconocimiento oficial para la cofradía como guardianes y custodios de las capillas del Monsacro.
Tras la lectura y entrega de las medallas a los nuevos hermanos, se procedió a la entrega de honores de la hermandad.
La lista también fue larga y estuvo señalada por la solidaridad entre las instituciones. Así, se reconoció en primer lugar al Regimiento de Infantería Príncipe nº3, recogiendo la distinción el coronel Alfonso Pardo de Santayana. Después, en agradecimiento a “una vida de oración”, también ingresaron como miembros de honor los reverendos de la casa sacerdotal, representados ayer en la Tenderina por el padre Daniel Fernández.
Por las labores de apoyo a la cofradía también se señaló a la Delegación de Defensa en Asturias, y al cabo de la Guardia Civil en Oviedo, Nicolás García, por el apoyo que el cuerpo presta en forma de escoltas a los pasos de los estudiantes. Otros nombres, a título particular y la asociación de reservistas de Asturias recibieron también mención especial por parte de los cofrades antes de que el padre Reigada los despidiera con una oración “bajo la protección de María”.
La hermandad, guardiana oficial de las capillas del Monsacro
La cofradía, tal y como se había anunciado, recibió ayer el título oficial de guardianes y custodios de las capillas del Monsacro de manos del párroco de Morcín. Jose Manuel Fernández Rodríguez “Otur”, relator en la madrugá y desde ayer hermano de honor, fue el encargado de la confección de cuatro pergaminos que acreditan el nuevo título y que, según se explicó ayer, se guardarán uno en la capilla de Santiago, otro en la de La Magdalena, otro en Santa Eulalia de Morcín y el último en la sede de la cofradía de los estudiantes.
