Vecinos del barrio de la Argañosa pidieron ayer al Ayuntamiento de Oviedo la limpieza de una parcela situada junto al apeadero del tren que, según algunos residentes, “está plagada de ratas”. Los terrenos ya fueron objeto de protestas hace tres años, cuando los habitantes de la zona denunciaron la existencia de un huerto ilegal donde un grupo de personas utilizaba “herbicidas que son muy dañinos para la salud”.

Ahora las quejas se centran en el mal estado de la finca. Desde viviendas colindantes puede verse un enorme matorral convertido en foco infeccioso donde hay basura y los roedores se dejan ver continuamente. “La zona está hecha un asco”, sostiene una vecina cansada de ver cómo las ratas se pasean por las inmediaciones de su bloque sin que se tomen medidas. Desde el equipo de gobierno confían en poder erradicar este y otros focos infecciosos de la ciudad con una mayor inversión en medidas de desratización.