Operarios municipales comenzaron a retirar el cierre perimetral del parque canino del Campo San Francisco situado bajo el edificio del Pavo Real, al tiempo que preparaban el terreno para instalarlo unos metros más abajo. El Ayuntamiento estudia dotar al nuevo recinto de una fuente propia para las mascotas, una demanda histórica de los usuarios. Para ello, los técnicos deben estudiar las posibilidades para llevar el agua hasta el jardín situado sobre el monumento en conmemoración del Holocausto.

En el espacio que hasta ahora ocupa el parque canino, los jardineros municipales levantarán un nuevo jardín que, aseguran, no se limitará al resembrado del césped. Será un espacio botánico completamente nuevo que, dicen fuentes municipales, "mejorará las vistas del espacio en el que el equipo de gobierno quiere instalar un recinto hostelero".

El alcorque retirado por los operarios municipales

Además, los técnicos de Parques y Jardines comenzaron la reparación de uno de los alcorques más dañados del Campo, situado sobre el Paseo de los Álamos. La idea es instalar una nueva estructura, para sustituir el viejo cercado, muy dañado por el crecimiento del árbol.