La iglesia de Santo Domingo permaneció abierta ayer para acoger a numerosos fieles que se pasaron por el templo y oraron ante la imagen del Nazareno en el día grande del Señor de Oviedo. La jornada culminó con una misa solemne oficiada por el director espiritual de la cofradía, el fraile José Antonio Rodríguez, que también dirigió la novena que culminó ayer. La misa fue concelebrada por frailes dominicos de la comunidad de Oviedo. El trono del Nazareno y el pendón de la cofradía, cuyo hermano mayor es Federico Gutiérrez, estuvieron alumbrados por nueve velas que recuerdan a los colectivos que han destacado por su generosidad durante la pandemia, entre ellos enfermos, sanitarios, trabajadores esenciales y fuerzas de seguridad, así como a los fallecidos.