Palos de gran tamaño atravesando la senda, piedras colocadas estratégicamente para provocar un accidente, e incluso cascos de botellas de cristal roto desperdigados. Estas son algunas de las trampas que los ciclistas que frecuentan el Naranco denuncian haber detectado en fechas recientes. Una práctica que ya ha causado, al menos, un accidente. Y es que este pasado jueves un ciclista del equipo solidario Debra-Piel de Mariposa tuvo que ser atendido con una fractura en la mano izquierda tras impactar con un palo colocado a medio metro sobre el suelo.

La senda se sitúa en las cercanías de los monumentos del Naranco, y conecta con la parrilla Buenos Aires. Según relata el propio ciclista, cuya identidad responde a las iniciales L. M. B., fue en plena bajada, a la salida de una curva, cuando se encontró con el palo. Tras el choque, el ciclista se desvió de su trayectoria y acabó impactando con un árbol.

En los siguientes 200 metros, la víctima identificó otras trampas para ciclistas, colocadas “siempre en la zona de recepción tras un obstáculo técnico o salida de alguna curva ciega, lo que denota la intencionalidad de todas ellas”. Eran, detalla, trampas realizadas con palos y piedras, colocadas estratégicamente para provocar que los ciclistas usuarios de la senda sufran accidentes. L. M. B. señala, además, que dos días antes había atravesado esa misma senda sin detectar trampa alguna, aunque otros compañeros del equipo aseguran haber visto elementos similares con anterioridad, e incluso cascotes de cristal por la zona.

Tras retornar a la ciudad, y ante las molestias que sufría en la mano izquierda tras el accidente, el ciclista acudió a la Clínica Asturias, donde le detectaron una fractura en una falange, para la que está recibiendo tratamiento.

El ciclista ha confirmado que va a interponer una denuncia ante la Policía Nacional. En cualquier caso, recuerda que hace unos dos años ya se interpusieron denuncias por la colocación de trampas similares en un sendero del Naranco. En aquella ocasión, asegura, se trataba de un vecino que estaba molesto por el tránsito de ciclistas en un sendero que lindaba con su propiedad.