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Guillermo Díaz Bermejo | Presidente de Secot-Asturias

“Triunfan los proyectos tecnológicos; el comercio convencional ha muerto”

“En Asturias hay pocos jóvenes con capacidad de emprendimiento, pero los que nos llegan cuentan con una excelente formación”

Guillermo Díaz Bermejo. | Miki López

Guillermo Díaz Bermejo, presidente del colectivo Seniors Españoles para la Cooperación Técnica (Secot), ha hecho durante los últimos meses un auténtico máster acelerado en nuevos mercados, al hilo de los cambios que vive el mundo empresarial y las nuevas demandas que plantean los emprendedores a los que asesora la organización, con cuarenta y ocho integrantes en Asturias.

La entidad ofrece sus conocimientos sobre gestión empresarial o académica de forma desinteresada, y ha tenido que hacer frente a un cambio de paradigma provocado por la pandemia. Secot es una organización sin ánimo de lucro formada por profesionales jubilados y prejubilados que se mantienen en activo para ayudar a las empresas, aumentando la empleabilidad y mejorando el tejido empresarial. Y ahora lanza “Estamos de vuelta”, una campaña para ayudar a empresas españolas con dificultades para salir de la crisis provocada por la pandemia.

–El 25 por ciento de las empresas españolas se encuentran en una situación de quiebra técnica, un panorama poco alentador…

–Nuestra forma de trabajar también ha cambiado. Antes asesorábamos a los que emprendían negocios; ahora nos llegan empresarios que están cerrando y quieren replantear su actividad. De ayudar a emprender hemos ido a ayudar a existir y subsistir.

–¿Es buen momento para emprender?

–Nos llegan descendientes de empresas familiares que intentan retomar los negocios empezando desde cero. Muchas veces se trata de jóvenes que se han quedado sin trabajo y buscan un modo de sobrevivir. El problema es que igual lo que han heredado es una tienda de ropa o de zapatos y ellos no saben nada de esos sectores. Nuestra labor es tutorizarlos, realizar un “mentoring” para iniciar la acti­vidad.

–¿Si tuviera que destacar un sector con proyección de futuro, cuál diría?

–En Asturias existe una situación peculiar. Jóvenes con capacidad de emprendimiento hay pocos, pero los que vienen cuentan con formación tecnológica y nos plantean proyectos con futuro.

–¿Por ejemplo?

–Todo lo relativo al marketing digital, con tecnologías digitales. Tenemos un proyecto muy interesante de localizaciones por radar. No es casual que nuestra nueva campaña se llame “Estamos de vuelta”. Ahora nos dedicamos a la asesoría telemática. Hemos creamos unos perfiles llamados “secot global” y asesoramos de modo telemático. Todos los días tenemos sesiones virtuales.

–¿Los jóvenes se dejan aconsejar?

–Siempre les advertimos “vamos a meterte en el ajo” para que pongas los pies en el suelo y empieces a construir. Hay que hacer números para ir asentando los proyectos. De diez que nos llegan, dos salen adelante, sobre todo los que tienen componente tecnológico. El Big Data no solo se dedica a las grandes líneas de comercio internacional, también a las tiendas de barrio. Todos estos proyectos sí tienen posibilidades

–¿Estamos ya en ese “después” empresarial en el que todo ha cambiado?

–Yo estoy convencido de que esto tiene un antes y un después, espero que salgan nuevos negocios. Quién iba a decir a alguien que cultiva kiwis que los vendería a través del comercio electrónico fuera de Asturias y de España. Hay algo que es difícil de explicar, y son las reglas de este negocio global que mira a las nuevas tecnologías. Y por ahí hay que ir.

–¿El comercio convencional ha muerto?

–El comercio convencional tal como lo hemos conocido ya no vuelve. El consumidor también tiene una visión diferente. Es un cambio manifiesto de tendencia. Las empresas tienen déficit de empleo en ingenieros informáticos y de telecomunicaciones, la ciberseguridad es un problema para las empresas y no hay profesionales formados. La Universidad, los centros de Formación Profesional deben tomar nota.

–Usted estudió Derecho y ocupó importantes cargos en el sector financiero.

–Yo estudie Derecho y resulta que ahora los grandes expertos son los especialistas en derecho tecnológico. En Secot también hemos tenido que adaptarnos, estudiar y formarnos. Somos 48 en Asturias y casi todos estamos en Oviedo.

–¿Tienen muchas mujeres en el equipo?

–Realmente solo hay cuatro mujeres y tres de ellas entraron el último año. Es una consecuencia lógica de la situación que arrastramos. Hasta ahora apenas hemos tenido directivas. Las cosas irán cambiando en los próximos años. Para ser miembro de Secot tienes que tener una experiencia;_nuestro objetivo es compartir el talento que hemos desarrollado en años de trabajo.

–Da la impresión de que España no es un país que valore especialmente esa experiencia profesional. ¿La tendencia también está cambiando?

–La Administración pública se está perdiendo esta inteligencia y no se valora. Nuestro trabajo es totalmente desinteresado. En España lo que es gratis no se valora.

–¿Qué otros proyectos preparan en Asturias?

–Uno de ellos es la implantación de la Oficina del Egresado Universitario, para que un alumno pueda acudir a nosotros cuando acaba su carrera. Lo habíamos hablado en la anterior etapa rectoral y esperamos que el actual rector lo apoye. El objetivo es dar charlas a los estudiantes sobre qué habilidades exige la empresa, o cómo hacer una entrevista de trabajo, cosas muy útiles.

–¿En que consiste la campaña “Estamos de vuelta”?

–Queremos evidenciar que después de trabajar durante tres o cuatro décadas, a veces en la misma compañía, los seniors sabemos lo que significa la fidelidad a la empresa y la estabilidad. Nosotros somos impulsores del cambio social, hemos sido testigos de la incorporación de la mujer al mundo laboral y queremos seguir construyendo empresas que sean más íntegras y mejores. Nuestra generación asentó los cimientos del modelo empresarial de trabajo en equipo y colaborativo.

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