La Semana Santa ovetense más atípica ha sido un éxito gracias a la implicación y a la imaginación de las cofradías, que han logrado mantener viva la celebración pese a las restricciones sanitarias. Esta es, al menos, la opinión del alcalde de Oviedo, el popular Alfredo Canteli, que solo encuentra un punto negro en los actos de este año: la escasa presencia en las calles de fieles, tanto de la ciudad como de fuera, debido a unas restricciones sanitarias que “están castigando en exceso a la hostelería”.
“Quiero destacar y agradecer la responsable actuación de todas las cofradías en una situación tan compleja como la que vivimos. Todo lo que podían hacer para mantener viva esta celebración lo han hecho a la perfección. Han cubierto con imaginación e ilusión el vacío al que nos obligan las restricciones por la pandemia”, señala Canteli, en relación al desarrollo de la Semana Santa.
El Alcalde considera que el éxito de estos días es un argumento consistente para reforzar la pretensión de la Junta de Hermandades de lograr para esta celebración la declaración de fiesta de interés turístico regional. “Aun sin haber podido salir en las procesiones”, argumenta el regidor, “la impecable actuación de las cofradías respalda la proyección de la Semana Santa en Oviedo y ha sido un paso más muy importante hacia el necesario reconocimiento como fiesta de interés turístico regional”. En esta pretensión, Alfredo Canteli garantiza el apoyo municipal a la Junta de Hermandades: “Las cofradías están reivindicando este título para la Semana Santa ovetense y cuentan con todo el respaldo del Ayuntamiento, porque realmente las procesiones y toda la labor de las hermandades son una expresión cultural y religiosa que en Oviedo tiene una dimensión muy especial y singular”.
En relación a las restricciones sanitarias, Canteli no oculta el perjuicio que estas medidas han tenido. “El único aspecto negativo de esta semana ha sido la poca presencia de ovetenses y visitantes en las calles de nuestra ciudad”, asegura el alcalde ovetense, que no se esconde a la hora de valorar el impacto de estas medidas para la pequeña empresa: “Sigo pensando que se está castigando en exceso a un sector como la hostelería con restricciones que, en mi modesto entender, podrían ser menos estrictas, en cuanto a horarios, sin que con ello se corrieran más riesgos de contagios”.
Con todo, el alcalde de Oviedo se muestras esperanzado en que esta dura prueba, este vía crucis que ha sido la Semana Santa de la pandemia, sirva para fortalecerla: “Mi deseo es que también las cofradías y las procesiones de Semana Santa salgan más fortalecidas de esta dura prueba que todos estamos pasando y que en 2022 vuelvan a conquistar las calles de Oviedo con su ilusión, imaginación, pasión y fervor espiritual”, concluye.
