Los operarios de Aqualia tuvieron trabajo esta mañana en la calle Calvo Sotelo. El reventón de una acometida, que llevaba unos días rota, obligó a los trabajadores a abrir una zanja de más de un metro de profundidad en uno de los carriles que sube desde el Campo San Francisco.

Los trabajadores estuvieron arreglando la tubería desde las nueve y media de la mañana y alrededor de las doce ya habían terminado. Sólo faltaba cubrir la zanja para poder restablecer el tráfico en ese carril, que estuvo cortado mientras duraron las labores. Los operarios aseguran que todo volverá a la normalidad "en pocas horas".