El concejal de Somos Oviedo, Rubén Rosón, apuntó ayer que si el Arzobispado quiere abrir una residencia geriátrica en la Casa Sacerdotal deberá pagar los impuestos del IAE y el IBI, “como todo hijo de vecino”. El edil recordó que “cualquier edificio, aunque sea de congregaciones religiosas, si se desarrolla una actividad económica con lucro en su interior, está sujeto a los impuestos municipales”.