El centro comercial del Calatrava saldrá pronto a la venta. Lo hará sin precio. Cuando se apruebe el plan de liquidación presentado por los administradores concursales, se dará publicidad al inmueble, valorado en 10,2 millones de euros. Entonces, la administración concursal, que admite tener “algunos interesados”, pretende cursar la oferta que más convenga a los múltiples acreedores de la anterior propietaria, RPPSE Espacio Oviedo. El Ayuntamiento, uno de ellos –y a quien se le adeudan dos millones de los 9,6 que tiene de pasivo la concursada– se ha comprometido con los acreedores a colaborar en que la historia del centro comercial termine con final feliz.
Hace más de un mes, Nacho Cuesta ya manifestó su voluntad de salvar el inmueble y, en el caso de que no hubiera inversores, postuló al Consistorio como última línea de defensa, convirtiendo el espacio en un recinto ferial. De momento, en el caso de que los hubiera, tal y como manifestó ayer en una reunión con el despacho Prendes&Caicoya, el Ayuntamiento será un “facilitador”. La razón es que es previsible que un eventual comprador, además de necesitar licencias para su actividad económica, tenga que acometer una gran obra en el inmueble. La anterior propietaria las proyectó y, la última tasación que se hizo a dicho proyecto estimaba que los trabajos tendrían un coste superior a los doce millones de euros. Uno de los motivos de la quiebra de RPPSE fue el alto coste de esta operación. Durante el encuentro, los administradores informaron a Nacho Cuesta de que el concurso se desarrolla “satisfactoriamente” y que han conseguido rebajar la factura mensual de los gastos fijos que conlleva este equipamiento.
