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Venancio Martínez: “El RIDEA difunde la cultura asturiana en toda su amplitud”

El pediatra y miembro permanente de la institución dedica su discurso de ingreso a los 29 médicos que le han precedido en ella

De izquierda a derecha, Venancio Martínez, Ramón Rodríguez y Tomás Díaz, ayer, en el RIDEA. | Luisma Murias

A lo largo de sus 75 años de historia, el Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA) ha contado con una sobresaliente representación de la profesión médica. Veintinueve médicos ingresaron en él durante ese tiempo y contribuyeron a su engrandecimiento con centenares de artículos y libros. Venancio Martínez, médico pediatra y miembro de número permanente del RIDEA desde el pasado mes de febrero, dedicó ayer a sus antecesores su discurso de ingreso, que tituló “El humanismo médico en el Real Instituto: 75 años de historia”.

Martínez recorrió las vidas y las obras de esos facultativos, demostrando que el instituto “ha sido y es lugar para estudiar y difundir nuestra propia cultura en toda su amplitud, desde lo artístico y tradicional a lo científico”.

Desde su constitución, contó, han pertenecido al RIDEA médicos tan relevantes como Grande Covián, Gregorio Marañón y Severo Ochoa; investigadores de la cultura y la historia regional como García Oliveros, Tolivar Faes y Jesús Martínez; estudiosos de las tradiciones como Rico Avello y Enrique Junceda.

Venancio Martínez destacó los nombres de Enrique Martínez y Joaquín Fernández, “que continuaron y enriquecieron la labor biográfica de Melquíades Cabal y de César Fernández Ruiz”. “Los cuatro han compuesto la crónica reciente de nuestra profesión y en sus escritos han dejado grabadas las huellas dactilares de la medicina regional”, declaró.

Citó también a escritores “excepcionales” como Fernando Landeira, Paulino Prieto y Joaquín García Morán y al odontólogo y naturalista José María Fernández Díaz-Formentí, cuya obra fotográfica ha incorporado el RIDEA.

Venancio Martínez hizo patente la “dificultad de síntesis” que supuso para él condensar en los 45 minutos que debía durar la conferencia –finalmente se alargó poco más de una hora– los méritos de todos los médicos que han sido miembros del RIDEA. “Dedicar un par de minutos al recuerdo de cada uno de los médicos que aparte de sus obligaciones profesionales se han dedicado aquí a tareas no estrictamente médicas no resulta fácil”, admitió.

El pediatra, nacido en Navia y con consulta en el centro de salud del Llano de Gijón desde hace 25 años, adelantó que el contenido de su conferencia, ampliado y comentado, adquirirá pronto forma de libro.

La conferencia de ayer formaba parte de los actos conmemorativos de los 75 años de la creación del RIDEA y junto a él se sentaron el director del instituto, Ramón Rodríguez, y su subdirector, Tomás Díaz, catedrático de Botánica y antiguo profesor de Venancio Martínez, al que quiso presentar ayer.

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