Los vecinos de La Manjoya llevan más de tres años pasando consulta en barracones y a la espera de que se construya un ambulatorio para dar servicio a esta zona de expansión de Oviedo, pero desde que comenzó la pandemia los médicos ni siquiera acuden al barrio y los pacientes del entorno tienen que desplazarse hasta Otero con todos los trastornos que eso conlleva. “Ya es bastante tercermundista que tengamos que ir al médico en barracones, pero es que ahora no tenemos ni siquiera eso. No entendemos por qué no reabren el servicio estableciendo las medidas anticovid que sean necesarias, como se hace en el resto de los sitios. No se nos tiene en cuenta para nada”, critica Eduardo Arnáez, el secretario de la asociación de vecinos Llamaoscura-Pereda.
El representante vecinal asegura que desplazarse hasta el centro de salud de Otero supone muchos quebraderos de cabeza para las personas que residen en La Manjoya. “Aquí hay muchas parejas jóvenes con hijos, pero también hay personas mayores que tienen muchísimos problemas para ir hasta Otero. Entre otros muchos impedimentos, nunca hay aparcamiento y tienes que pagar un taxi o ir con alguien que te lleve y te vuelva a buscar cuando termines la consulta”, señala Arnáez.
Por otro lado, los vecinos de La Manjoya siguen sin tener noticias del comienzo de las obras de construcción del nuevo ambulatorio, un servicio que se les prometió hace años y que sigue en el olvido. “Sólo en la urbanización de Llamaoscura vivimos unas mil quinientas personas, pero también hay que tener en cuenta a todos los habitantes que hay en el resto de zonas de La Manjoya. No pedimos que nos pongan un hospital, pero creemos que tenemos derecho a un centro de salud en condiciones como tienen en el resto de los barrios de Oviedo”, dice el secretario de la asociación vecinal. “Necesitamos el centro de salud y exigimos a las administraciones que pongan fechas y que se comprometan. No vamos a parar hasta conseguirlo”, añade Eduardo Arnáez.
