Los integrantes de la red municipal de bibliotecas rindieron ayer un pequeño y emotivo homenaje de despedida a Ricardo Román, trabajador del servicio desde hace doce años y que se jubila dejando un gran recuerdo especialmente entre los usuarios de Pumarín, donde trabajó el grueso de su trayectoria como empleado del Consistorio. “Era muy querido y lo vamos a echar mucho de menos”, indicaron varios de los asiduos a las instalaciones de Pumarín, que precisamente hoy reabrirán sus puertas junto a las bibliotecas de Vallobín y Ciudad Naranco tras más de un año de inactividad a causa de la pandemia. Durante parte de la crisis sanitaria, el propio Ricardo Román tuvo que desempeñar su trabajo en la biblioteca de La Corredoria.