Las próximas fiestas de San Mateo, si la situación sanitaria lo permite, contarán con una mayor presencia del sector hostelero y contará con "tantos o más chiringuitos", pero con un modelo diferente al puesto en marcha en los años 80. "Tenemos el derecho y casi la obligación de abrir una transición después de 40 años de dictadura chiringuitera", replicó la concejala de Festejos, la popular Covadonga Díaz ante la propuesta del PSOE de declarar fiesta de interés turístico regional los chiringuitos de San Mateo.

El gobierno municipal quiere aprovechar las fiestas del mes de septiembre para apuntalar la recuperación de un sector hostelero duramente golpeado por la pandemia. Para ello, su intención es mantener la presencia de chiringuitos en el Antiguo, pero con un nuevo diseño y gestionados, al menos mayoritariamente, por empresarios. "En ese nuevo modelo se reforzará la presencia de hosteleros, que son los señores que pagan sus impuestos todo el año", quiso aclarar la edil, mientras que el edil socialista Diego Valiño, encargado de defender la propuesta de su grupo, acusó al ejecutivo municipal de "quitarse la careta" y querer "privatizar las fiestas".

Díaz acusó a la oposición de aferrarse a la declaración de interés para garantizar la financiación de su grupo. "Las fiestas son una fuente de ingresos de la izquierda ovetense desde hace casi 40 años", espetó la concejala en referencia a la presencia de ediles del PSOE y otros grupos del espectro político de la izquierda detrás de las barras de varios chiringuitos.