El alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, y su teniente, Nacho Cuesta, volvieron a visitar la plaza de toros de Buenavista acompañados por el director general de Infraestructuras, el ingeniero Ignacio Ruiz Latierro. El objetivo era comprobar sobre el terreno las distintas soluciones que una reforma del coso debe ofrecer ante las pegas de accesos y aforos planteadas por la Dirección de Patrimonio del Principado de Asturias. A pesar de esos matices, Canteli y Cuesta están convencidos de que la Administración regional no pondrá pegas al proyecto municipal de convertir la plaza en un recinto multiusos y ayer anunciaron que el Ayuntamiento encargará ya de inmediato un proyecto de reforma.
En realidad, encargará dos cosas. Para agilizar la conversión de la plaza en ese pabellón destinado a albergar todo tipo de espectáculos, Infraestructuras pondrá en marcha dos acciones en paralelo que acabarán confluyendo en un mismo planteamiento técnico. A la redacción de unos pliegos con los que convocar el concurso del proyecto general, el Ayuntamiento encargará ya un estudio prestacional específico que buscará soluciones a los condicionantes expresados por la Dirección General de Patrimonio de Cultura en su último informe.
Las indicaciones de Patrimonio sobre la reforma del coso de Buenavista
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10
Ensanchar entradas y salidas.
(O se dejan como están y se calculan nuevos aforos o se ensanchan “ligeramente”, de forma “excepcional” y con “difícil encaje legal”).
8
Cubierta con apertura retráctil, justificada por el nuevo uso.
9
Sótano bajo el ruedo.
Eliminar el segundo
graderío no original.
5
1
Se cubren las dependencias
y zonas exteriores.
10
Conservación del primer
tramo de gradas (original).
2
Recrecer dos niveles
hasta recuperar la altura
original del proyecto
de De la Guardia.
6
Se añaden nuevos elementos funcionales (aseos, zona de prensa, bar) bajo las nuevas gradas.
11
Retirar y conservar elementos
propios de las corridas.
3
Nuevas fachadas en el
recrecido. (No han de ser
ni miméticas ni ajenas
al conjunto).
7
Adecuación del primer tramo
de gradas con asientos.
Debe estudiarse la zona de toriles y determinar qué se conserva.
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Las indicaciones de Patrimonio sobre
la reforma del coso de Buenavista
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Sótano bajo el ruedo.
1
Conservación del primer tramo de gradas (original).
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Retirar y conservar elementos propios de las corridas.
3
Adecuación del primer tramo de gradas con asientos.
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Eliminar el segundo graderío no original.
5
Recrecer dos niveles hasta recuperar la altura original
del proyecto de De la Guardia.
6
Nuevas fachadas en el recrecido. (No han de ser
ni miméticas ni ajenas al conjunto).
7
Ensanchar entradas y salidas. (O se dejan como están y se calculan nuevos aforos o se ensanchan “ligeramente”, de forma “excepcional” y con “difícil encaje legal”).
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Cubierta con apertura retráctil, justificada por el
nuevo uso.
9
Se cubren las dependencias y zonas exteriores.
10
Se añaden nuevos elementos funcionales (aseos, zona de prensa, bar) bajo las nuevas gradas.
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Debe estudiarse la zona de toriles y determinar qué
se conserva.
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Las indicaciones de Patrimonio sobre la reforma del coso de Buenavista
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Ensanchar entradas y salidas.
(O se dejan como están y se calculan nuevos aforos o se ensanchan “ligeramente”, de forma “excepcional” y con “difícil encaje legal”).
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Cubierta con apertura retráctil, justificada por el nuevo uso.
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Sótano bajo el ruedo.
Eliminar el segundo
graderío no original.
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Se cubren las dependencias
y zonas exteriores.
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Conservación del primer
tramo de gradas (original).
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Recrecer dos niveles
hasta recuperar la altura
original del proyecto
de De la Guardia.
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Se añaden nuevos elementos funcionales (aseos, zona de prensa, bar) bajo las nuevas gradas.
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Retirar y conservar elementos
propios de las corridas.
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Nuevas fachadas en el
recrecido. (No han de ser
ni miméticas ni ajenas
al conjunto).
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Debe estudiarse la zona de toriles y determinar qué se conserva.
Adecuación del primer tramo
de gradas con asientos.
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Los dos itinerarios no desaniman al regidor ovetense, que ve despejado el camino para empezar a convertir el coso de Buenavista en un espacio transformador del barrio y que no duda de la colaboración regional para lograr este objetivo. “Recuperar la plaza de toros es un proyecto de futuro para Oviedo”, resumió ayer, “y estamos en el buen camino para conseguirlo. Vamos a dar todos los pasos necesarios coordinadamente con el Principado para resolver todas las cuestiones de forma positiva y constructiva”.
El primer teniente de alcalde y concejal de Infraestructuras, Nacho Cuesta, detalló, por su parte, que tras haber recibido las indicaciones de Patrimonio del Principado seguirán avanzando en el proceso: “Ahora se trata de encargar un proyecto que pueda conjugar ambas realidades: las exigencias inherentes a su condición de elemento protegido y la necesidad de recuperar este equipamiento singular para ganar un espacio en el que poder albergar grandes eventos, ganar un equipamiento del que Oviedo carece, como han hecho tantas otras ciudades de España con la rehabilitación de sus antiguas plazas de toros en desuso. Paralelamente a la redacción de ese proyecto se encargará un estudio con el que se buscarán alternativas a los reparos que ponía el Principado en cuanto a la evacuación del edificio en la reforma. Recuperar un espacio tan querido por todos los ovetenses como la plaza de toros es uno de los grandes retos de este mandato, pero tenemos que poder hacer un proyecto que sirva para suplir carencias que tiene la ciudad”.
Tal y como desveló este periódico a comienzos del mes de marzo, el Consejo de Patrimonio del Principado de Asturias dio por primera vez luz verde a reformar la plaza de toros de Buenavista sin necesidad de quitarle su protección, aunque condicionó su “placet” a no modificar entradas y salidas ni la tipología de asientos. Con el informe de Patrimonio en la mano, parecía difícil que el Ayuntamiento pudiera llegar a tener un equipamiento para 5.000 espectadores, como se pretendía inicialmente, pero ahora se estudiarán otras posibilidades.
Patrimonio admite lo fundamental: que se elimine la grada que no es original, que se recupere la altura inicial del edificio con un recrecido y que se pueda cubrir el coso con una cubierta retráctil y techar las dependencias exteriores anexas en la parte posterior el edificio.
El problema principal está en la idea municipal de ensanchar los vomitorios, que son los que determinan los aforos por las normativas de seguridad, pero Patrimonio prefiere que no se toquen, lo que supondría rebajar el aforo ideal de la plaza en un 40%. Ensancharlas “ligeramente”, valora Patrimonio como opción B, sería “excepcional”, “de difícil encaje legal” y podría acabar con “demoliciones innecesarias”.
Ahora, el Ayuntamiento cuenta con el apoyo del Principado que, dicen, les acompañará en la redacción de todo el proyecto.
