La consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez, respondió ayer en la Junta que ni la Dirección General de Vivienda ni Arboleya Visoren Norte (AVN) tienen constancia de quejas de los vecinos sobre el estado de los pisos públicos que gestiona la compañía en La Corredoria. “Lo que sí ha recibido la empresa”, según la réplica de la Consejera al diputado de Podemos Rafael Palacios, son reclamaciones “sobre las campañas políticas que se han sucedido sobre la situación que viven en esta promoción”. Álvarez abrió así un alegato contra “la utilización política” y “partidista” que, a su juicio, se hace de unas quejas que en su departamento, dijo, atenderán si se les presentan.

La respuesta enfadó a Palacios, que había llevado a la Junta el malestar de los vecinos con el “maltrato de la empresa” y los desperfectos que no se arreglan en las viviendas, y que terminó exigiendo respeto para su labor, porque “cumplimos el deber de representar a los vecinos” y pidiendo a la Consejera que “desahucie a narcotraficantes, no a víctimas de violencia de género”.