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La Ópera de Oviedo pide ayuda tras perder 374.000 euros por culpa de la pandemia

Rodríguez-Ovejero avanza que la Fundación pedirá ayudas covid y que llamará “a todas las puertas” para que “se reconozca el esfuerzo de completar la temporada”

El patronato de la Ópera de Oviedo, ayer, en la sede de la Cámara de Comercio, donde se celebró la asamblea. Por la izquierda: Eladio Javier Rico (vocal), María Encina Cortizo (vocal), Pablo Ros (secretario), Celestino Varela (director artístico), Juan Carlos Rodríguez-Ovejero (presidente), Carmen García-Trelles (vocal), Javier Calzadilla (tesorero) y Juan García-Conde (vicepresidente).

La Temporada de la Ópera de Oviedo ha sido la única de España, y quizás de Europa, que se ha desarrollado en su totalidad. Esto nos ha permitido aumentar en prestigio y potencial: todo el sector lírico de España nos ha mandado su felicitación por un trabajo que, ellos más que nadie, saben lo complicado que es y fue. Ese logro nos obliga ahora a reequilibrar y necesitamos solicitar la ayuda de todos: empresas, particulares e instituciones”. Este fue el mensaje central que ayer trasladó el presidente de la Fundación Ópera de Oviedo, Juan Carlos Rodríguez-Ovejero, a los socios, en una asamblea en la que se aprobaron unas cuentas que constatan unas cuantiosas pérdidas a consecuencia de la pandemia. En total, la Ópera de Oviedo cerró la temporada con un déficit de 374.023 euros, después de que su previsión de ingresos se viese reducida en un 20%.

Rodríguez-Ovejero avanzó algunas de las iniciativas que está impulsando la Ópera de Oviedo para reequilibrar sus cuentas. El presidente de la Fundación hizo un llamamiento a los socios particulares y a las empresas patrocinadoras para que sigan apoyando a la entidad, y avanzó que se van a solicitar “ayudas covid” y el “apoyo extraordinario de las instituciones regionales y locales”. “Vamos a hacer un acercamiento a todos, queremos que se reconozca el esfuerzo que se realizó logrando completar la temporada”, señaló Rodríguez-Ovejero. “Estamos siendo muy pesados y llamando a todas las puertas”, añadió el director general y artístico de la Ópera de Oviedo, Celestino Varela.

Pero los planes de la Fundación para equilibrar las cuentas no se limitan a las ayudas públicas, ni mucho menos. La entidad trabaja para aumentar el número de socios y abonados, instando a los actuales a convertirse en “embajadores de la Ópera” para atraer a más personas. De hecho, Rodríguez-Ovejero señaló que se está notando “un incremento extraordinario del número de socios”, en torno a un centenar a estas alturas respecto al año anterior, gracias a las perspectivas de poder iniciar la temporada con normalidad y a esa implicación de los socios actuales para atraer a nuevos abonados.

Además, se reforzarán las campañas para captar mecenas y “Amigos Junior”, insistiendo en los beneficios fiscales que llevan aparejadas estas aportaciones, y que se ampliarán gracias a la declaración de la 75.ª temporada de la Ópera de Oviedo, la de 2022/2023 como acontecimiento de especial interés público. Para esa temporada, la Ópera de Oviedo invitará al rey Felipe VI a presidir la celebración, que además tendrá una extensión en septiembre de 2023, cuando se cumplirá el 75.º aniversario de la reinauguración del teatro Campoamor.

Optimismo

Aunque las pérdidas que la temporada ha sufrido a consecuencia de la pandemia son muy cuantiosas, el roto pudo ser aún mayor, hasta superar los 600.000 euros. Pero el equipo de la Ópera de Oviedo logró reducir los gastos previstos en algo más de 256.000 euros. Al final, la Fundación invirtió en la temporada 2.686.092 euros, e ingresó 2.312.069, tras ver cómo las restricciones sanitarias obligaban a reducir dramáticamente el aforo del teatro Campoamor. Entre las decisiones que más incidencia tuvo en esa reducción de gastos, el director general y artístico, Celestino Varela, destacó una: renunciar al alquiler de “Fidelio” para improvisar una producción propia a partir de la escenografía de “Madama Butterfly”. Un esfuerzo para el que fue clave la complicidad del director de orquesta Óliver Díaz y del director de escena Joan Anton Rechi, quien “se inventó un ‘Fidelio’ donde no había nada”.

Pese a esta reducción de gastos, Varela señaló que se logró completar la temporada “sin cancelar ningún contrato” con los artistas y que además “todo el mundo cobró”, algo que “redunda también en el prestigio de esta casa”. La receta para las próximas temporadas pasa por la austeridad y por la colaboración con otras óperas para desarrollar títulos. Pero desde la Fundación Ópera de Oviedo se traslada un mensaje de optimismo, y el objetivo de la entidad de convertirse en “un referente operístico del noroeste de España y Portugal y en el Arco Atlántico” sigue vigente.


La temporada asturiana pide un “apoyo equilibrado” al Gobierno central


Oviedo, Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia y Sevilla tienen, en relación a la ópera, una cosa en común y dos diferencias. Todas ellas tienen temporada lírica, pero, en el año del covid solo Oviedo logró completar todas las funciones. Y, sin embargo, a todas ellas el Gobierno central les incrementó su ayuda económica, mientras que a la capital asturiana se le congeló. Este es el agravio que escuece en la Fundación Ópera de Oviedo, que también tiene muy presente que es, entre todas las temporadas españolas, grandes y pequeñas, la que menos aportación económica recibe de su administración autonómica. Las cuentas son claras: en torno a un tercio de los ingresos de la Ópera de Oviedo proceden de las administraciones públicas. El Ayuntamiento de Oviedo aporta 475.000 euros, el Gobierno central 408.7500, y el Principado 125.000 euros. En Bilbao, que la temporada pasada suspendió cuatro de sus cinco títulos, las ayudas estatales se han incrementado este año hasta los 817.500 euros –justo el doble que Oviedo–, el Gobierno autonómico aporta 600.000 euros, la Diputación de Vizcaya 410.000 euros, y el Ayuntamiento de Bilbao 255.000 euros. Unas cifras que dejan a la ópera bilbaína, que puede ser una competidora de la asturiana por atraer al público cántabro, en una mejor situación para afrontar las próximas temporadas. Aunque el patronato de la Ópera de Oviedo evita confrontar sus cifras con las de otras entidades, sí es consciente del agravio comparativo que padece. Por ello, Rodríguez-Ovejero avanzó que se están haciendo gestiones para reclamar “el apoyo equilibrado del Gobierno de la nación a las temporadas de todo el país”.

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