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"Mantener a raya al jabalí", la exigencia de Oviedo al Principado tras el brutal ataque a una perra en la pista finlandesa

“Hay que erradicar los suidos en las zonas transitadas”, defiende el edil Prado tras la alarma por el ataque a una perra en la pista finlandesa

Una mujer pasando junto a la zona de matorral donde tuvo lugar el ataque del jabalí a la perra “Noa”. | LNE

“Pedimos al Principado que se lleven a cabo las batidas necesarias para mantener a raya la población del jabalí en el perímetro urbano”. El concejal de Seguridad Ciudadana, José Ramón Prado, se mostró ayer contundente tras conocer el ataque sufrido el pasado domingo por una perra en la pista finlandesa. El suceso, desvelado por LA NUEVA ESPAÑA, ha generado alarma entre los vecinos de Ciudad Naranco. De hecho, ya venían alertando de la creciente presencia de suidos muy cerca del barrio. Por eso, el edil reclama a la administración competente, en este caso la regional, cacerías urgentes bien por parte del personal de la Guardería o de sociedades de cazadores.

Prado ve en el incremento de la presencia de suidos en el casco urbano una consecuencia del confinamiento. En los primeros meses posteriores al estado de alarma decretado el 14 de marzo de 2020 los controles de población cesaron debido a la situación sanitaria y se estima que durante ese tiempo el número de ejemplares creció rápidamente en Asturias. El pasado octubre, la actividad se declaró esencial y ello permitió cerrar el año con 113 jabalíes abatidos dentro de los límites municipales, una cifra más elevada que otros años, pero a la vista insuficiente.

En lo que va de año se eliminaron otros 30 ejemplares. Sin embargo, no ha habido más batidas desde el 28 de febrero y por ello el Ayuntamiento insta ahora a la dirección general de Medio Natural y Planificación Rural a tomar cartas en el asunto. “Hay que erradicar o minimizar la presencia de estos suidos en las zonas transitadas por los vecinos”, reclama Prado, al que el propio Alcalde, el popular Alfredo Canteli, le transmitió su preocupación tras el ataque sufrido por la mascota de la vecina de Ciudad Naranco Carolina Álvarez.

Desde las filas populares reivindican su trayectoria en favor de medidas orientadas a sacar estos animales salvajes de los núcleos urbanos. “El Partido Popular ya había introducido una propuesta en la Junta del Principado para modificar la actual Ley de Coordinación de Policías Locales para que los cuerpos municipales dispusieran de las armas largas con las que poder establecer controles y actuar esporádicamente en estos casos”, explicó el concejal ovetense.

Colaboración vecinal

A pesar del revuelo generado, desde el Ayuntamiento tratan de tranquilizar a la población y garantizar que harán todo lo que esté en su mano para evitar más sucesos de este tipo. A este respecto, además de reclamar medidas a la consejería competente en materia de controles de población, se reforzará la vigilancia en los puntos habituales en los que suelen avistarse jabalíes y se hace un llamamiento a la población para detectar los principales lugares donde aparecen estos animales y facilitar así las vigilancias.

Los primeros en dar la voz de alarma sobre la creciente presencia de suidos en la falda del Naranco fueron los profesores del IES Monte Naranco. Desde las ventanas del centro educativo es frecuente divisar grupos de jabalíes con crías paseando y “fozando” los alrededores de la pista finlandesa. Las aproximaciones de los animales a uno de los lugares más concurridos de la ciudad para pasear resultan extrañas, pues la especie suele rehuir el encuentro con los humanos, aunque hay quien apunta a procesos similares a la domesticación.

Más habitual es ver destrozos en las inmediaciones del Prerrománico, donde desde el inicio de la pandemia la ausencia de turistas está desembocando en mayores visitas de los animales salvajes, que causan estragos en las zonas verdes. El resultado: un campo de minas alrededor de los monumentos que refuerza la tesis municipal de tener que “mantener a raya” al jabalí en el monte totémico.

“Da un poco de miedo”, dicen los usuarios de la popular ruta

“Saber que ocurren cosas de estas da un poco de miedo la verdad”. Begoña Álvarez es una usuaria incondicional de la pista finlandesa, pero el ataque el pasado domingo de un jabalí a la perra “Noa” en un matorral situado a escasos metros de la fuente de la popular ruta le ha hecho dudar si cambiar su lugar de cabecera para estirar las piernas. “Hoy vine más temprano para que no se me eche la noche encima”, indicó. Otros, a pesar de conocer los daños sufridos por el animal, decidieron echarle valor y llevar a sus propias mascotas a disfrutar de las zonas verdes de la pista finlandesa. “Asusta un poco, pero es muy raro que pase algo así. Yo trato de no separarme de él en ningún momento”, explicó Juan Iglesias, que cada día lleva a su perro, un terrier llamado “Niki”, desde Fuertes Acevedo hasta la pista finlandesa y asegura que seguirá haciéndolo pese al ataque del jabalí a la perrita “Noa”.

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