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El falso policía local que le robaba hasta a su novia acepta 15 años y medio de cárcel

El hombre, de 34 años, admite ante el juez que cogió uniformes del Rubín y los usó para engañar a las once víctimas de sus fechorías

Los objetos incautados al falso policía local de Oviedo tras su detención el 6 de junio de 2018. | LNE

Parecía haber urdido el plan perfecto; llevaba más de dos años haciéndose pasar por un agente de la autoridad, pero, de repente, toda la trama se vino abajo como un castillo de naipes. B. C. P., un hombre de 34 años con un considerable historial delictivo a sus espaldas, admitió ayer ante la jueza que se hizo pasar por un Policía Local de Oviedo durante dos años para ganarse la confianza de al menos once personas a las que robó, hurtó e incluso enamoró, pues una de las principales damnificadas fue una mujer con la que mantuvo una relación de año y medio sin ser ella consciente del montaje. En total, el hombre asumió ocho delitos y aceptó una condena de 15 años y medio de cárcel, así como una multa de algo más de mil euros y numerosas indemnizaciones para sus víctimas, todavía por cuantificar,

El primer damnificado por el conocido como “poli de ful” fue un veterano agente municipal del cual consiguió ganarse poco a poco su amistad hasta el punto de que le visitaba en el cuartel del Rubín, donde el funcionario solía hacer labores de vigilancia. Sirviéndose de su confianza, en febrero de 2016 aprovechó esas visitas para sustraer abundante vestuario policial sin que su amigo se enterase. Gorras, polos, grilletes, documentación y equipos de transmisiones son algunos de los objetos, valorados en 400 euros, que el delincuente se llevó a su casa.

A partir de entonces, B. C. P. se presentaba ante todos sus familiares y amigos como Policía Local y empezó a aprovechar su apariencia de agente para entrar en domicilios y arrasar con joyas, dinero y todo lo de valor que encontraba a su paso. Una de sus primeras víctimas fue una mujer a la que conoció en una supuesta visita para interesarse por una actuación policial de días atrás. Con el tiempo, inició con ella una relación de pareja que duró 18 meses, hasta agosto de 2017, intervalo que aprovechó para robarle abundante dinero y joyas.

La relación sentimental le abrió la puerta para cometer fechorías con su nueva familia política como principal objetivo. Las viviendas y los negocios de dos primas, del marido de una de ellas y de dos tíos de su novia fueron objeto de las visitas del falso policía, que se ganaba su confianza para hacerse con las llaves de sus propiedades y realizar todo tipo de robos, como una máquina tragaperras de un bar de un tío de su pareja o dentro de sus casas.

Entretanto realizó varias salidas para captar nuevas víctimas, como un menor al que le robó un móvil de 140 euros en un bar del Rosal o un robo en la vivienda de una mujer de cuyo traslado al hospital se enteró por la emisora policial y aprovechó para asaltar su casa. Igualmente fue pillado con anotaciones sobre algunas viviendas a las que no llegó a acceder debido a su detención, el 6 de junio de 2018, tras la cual agredió a un policía en los calabozos.

Usurpación de función pública, robo con fuerza, atentado, robo continuado, hurto o robo con violencia forman parte de la retahíla de delitos reconocidos por el procesado en el juzgado, cuya asunción redujo considerablemente una pena que, incluso con esas, supera los tres lustros de cárcel.

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