Los vecinos de la zona de Faro están en pie de guerra. Las familias que residen en esta parte del municipio y en sus alrededores han comenzado a movilizarse para tratar de frenar la apertura de un centro de tratamiento de todo tipo de adicciones en el antiguo hotel rural de La Balconada, un proyecto de una entidad privada que, según sostienen, incluiría terapias para pacientes con problemas de drogodependencia y alcoholismo, entre otras cosas. “Estamos muy preocupados por cómo podría afectar el centro a la zona. Aquí viven multitud de familias con hijos y los vecinos se han movilizado rápidamente para evitar que esto se lleve a cabo”, explica José Manuel Suárez, uno de los opositores. Según afirman los vecinos, “hasta 30 pacientes vivirían en el centro mientras dure su tratamiento”.

La preocupación es de tal calibre que se ha creado un grupo de whatsapp al que ya se han unido más de 80 personas. Además, el pasado domingo se celebró una reunión a la que asistieron decenas de vecinos y ayer, a las ocho de la tarde, tuvo lugar otra con mucha afluencia. Ambas fueron al aire libre y respetando la normativa anticovid. “Todo el mundo ha mostrado su preocupación. Además, los vecinos están molestos por el oscurantismo en torno a la posible apertura y por la falta de información a los afectados”, señala Suárez.

Los vecinos aseguran que la entidad que quiere abrir el centro aún no cuenta con la licencia necesaria por parte del Ayuntamiento y consideran que ahora es el momento de frenar el proyecto. De hecho, en las reuniones, los asistentes acordaron hacer “todo lo posible” para evitar la apertura del citado equipamiento. En este sentido, los vecinos han contratado los servicios de un abogado para luchar contra el proyecto. “Faro es una zona muy tranquila y este centro podría perturbar la vida de muchas familias”.