El proyecto de apertura de un centro privado de tratamiento de todo tipo de adicciones en la zona de Faro –una iniciativa que provocó la movilización y el rechazo de los vecinos del entorno– no cuenta con el visto bueno municipal.

El vicealcalde de Oviedo y concejal de Urbanismo, Nacho Cuesta (Cs) se reunió ayer con los representantes vecinales para explicarles que el expediente de solicitud de permisos “tiene informe desfavorable” por parte del área de Licencias. “Para la calificación del suelo en el que lo quieren construir se requeriría de la tramitación de un Plan Especial y de un estudio de implantación para desarrollar la actividad”, explican fuentes de la concejalía de Urbanismo. “Requeriría de una tramitación urbanística compleja y larga”, añaden.