Representantes de los diferentes grupos parlamentarios de la Junta del Principado salvo IU –que declinó pronunciarse– coincidieron ayer en censurar a la consejera de Cultura y Turismo, la socialista Berta Piñán, por las palabras en las que descartó un incremento de las ayudas del Principado a la Ópera de Oviedo para cubrir el déficit de 374.000 euros dejado por una temporada celebrada pese al covid y que llenó todas las funciones. Del mismo modo, los diputados de PP, Cs, Podemos, Foro y Vox destacaron la importancia de la lírica ovetense tanto para la cultura como para la economía asturiana y exigieron dotarla de más fondos públicos.
“Los esfuerzos adicionales no son del Principado, son de la ciudadanía”, indicó la consejera, con lo que generó la reacción airada de varios diputados que ayer replicaron con contundencia. “Es vergonzoso que la consejera pida a los demás que aporten cuando ella da una cantidad ridícula”, indicó el popular Pablo Álvarez-Pire en referencia a los 125.000 euros consignados en las cuentas regionales de este año, a los que hay que sumar 408.570 euros estatales que suponen la mitad de lo percibido por la Ópera de Bilbao.
“Menos fotos”
Álvarez-Pire subraya que la lírica ovetense se encamina a su 75.º aniversario y que, a pesar de sus continuos éxitos, “el Gobierno del Principado de Asturias no solo no apoya como debería, sino que mira para otro lado”, señala, instando al presidente del Principado, Adrián Barbón, y a la propia Piñán a “hacerse menos fotos en el palco del Campoamor disfrutando de la amabilidad de los organizadores y a apoyar más decididamente a la Ópera, como hace el Ayuntamiento de Oviedo”.
Desde Ciudadanos, el diputado Armando Fernández Bartolomé instó al ejecutivo de Barbón a “priorizar y apoyar aquellas instituciones que por pasado, consolidación y potencial son muy importantes para Asturias y que, además de apoyo financiero, precisan promoción del Principado”. Para Fernández Bartolomé, Asturias debería cuidar más de la Ópera, pues, a su juicio, es un proyecto cultural con “una clara rentabilidad artística, social y económica”, condiciones que pide tener en cuenta a la hora de establecer las preferencias para confeccionar los presupuestos de la consejería.
Rafael Palacios, de Podemos, defiende “un apoyo permanente” para que la Ópera ovetense “esté abierta a la ciudadanía” y hace un llamamiento al diálogo entre las administraciones para “buscar una salida” al déficit acumulado este año por la lírica ovetense a causa de la pandemia. El diputado de Podemos admite su “preocupación” por las palabras de Piñán y le pide “tener en cuenta el esfuerzo que hace la Ópera”, pues considera que “no puede estar en peligro su continuidad”. Al mismo tiempo reivindica la postura de la diputada nacional Sofía Castañón, la cual llevó al Congreso una propuesta para aumentar la partida estatal para la temporada ovetense.
Para Foro, las declaraciones de Berta Piñán resultan “decepcionantes”. Adrián Pumares considera que “la Ópera de Oviedo dio una lección a todas las administraciones haciendo la temporada, y demostró que es posible compatibilizar la lucha contra la pandemia y la cultura”. El dirigente y diputado forista defendió que la Ópera de Oviedo es “la que menos dinero recibe de la administración Autonómica, y la única de entre las grandes a la que la administración central congela sus ayudas”. Pumares explicó que “ya llueve sobre mojado” porque se suman ya “muchos desprecios” por parte de las administraciones a la lírica de Oviedo, en lo cual ve motivo para criticar a sus respectivos gobiernos.
Otras prioridades
A juicio de Vox, la falta de más respaldo autonómico a la celebración de la temporada de Ópera en Oviedo es una clara prueba de las preferencias de la consejera. “Vuelve a dejar claro a todos los asturianos que le sobra la cultura y el turismo en su gestión, y su única obsesión es imponer el chiringuito de la llingua a toda costa”, apunta el diputado Ignacio Blanco, quien aprovecha para arremeter contra otras decisiones recientes de Piñán. Mientras, la portavoz de Vox en el Ayuntamiento, Cristina Coto, calificó de “absoluta vergüenza” las palabras de una consejera a la que acusa de “aplicar su personal política cultural”.
