Quería hacer negocio, pero a cambio se encontró con una condena a pasar un año entre rejas. Un hombre reconoció ayer ante la Audiencia Provincial haber ofrecido marihuana a un policía de paisano al que se encontró por la calle el 23 de mayo de 2019. El agente procedió entonces a registrar la furgoneta del traficante, quien escondía bajo una bicicleta un frasco de cristal con varios gramos de marihuana, hongos alucinógenos y MDMA.

Los hechos tuvieron lugar en la calle La Habana, en el barrio de Teatinos. El fiscal considera que la posesión de este tipo de drogas y el ánimo de comercializar con ellos mostrado por el acusado constituían un delito contra la salud pública.

La vista estaba prevista ayer por la mañana en la sección segunda de la Audiencia, pero finalmente no se celebró al alcanzar un acuerdo las partes implicadas. El varón se conformó con un año de cárcel y una multa de 50 euros. El ministerio público se mostró dispuesto a suspender la pena siempre y cuando el delincuente confeso demostrase que no ha vuelto a cometer actos ilícitos desde el momento de su detención hasta la actualidad. En caso de volver a incurrir en algún delito en los dos próximos años también podría tener que ingresar en prisión para cumplir con la condena.