Generar empleo e invertir en beneficio futuro para la comunidad son los objetivos perseguidos por el Ayuntamiento de Ribera a través de un ambicioso plan de empleo con un presupuesto de 140.000 euros salidos directamente de las arcas municipales para sacar a ocho personas del paro que se encargarán de habilitar 48 huertos urbanos.

Las parcelas con terrenos de cultivo, de 30 metros cuadrados cada una, se pondrán a disposición de vecinos y asociaciones locales mediante un concurso cuyas condiciones están todavía por definir. El plan prevé repartir los 48 lotes en dos ubicaciones. La primera fase se centrará en unos terrenos situados en Soto de Ribera, justo al lado de la casa consistorial, mientras que la segunda se desarrollará en la localidad de Ferreros.

El modelo de los huertos urbanos será similar al existente en otros puntos de la región como Oviedo. Cada huerto, además de contar con una superficie de 30 metros para los cultivos, dispondrá de casetas comunitarias para guardar las herramientas de trabajo. Del mismo modo, en las inmediaciones se habilitará una zona verde para el esparcimiento de los usuarios y visitantes.

El objetivo del plan de empleo, además de sacar a ocho personas del paro, es el de reactivar la actividad agrícola en un municipio como Ribera de Arriba, que cuenta con una elevada tasa de desempleo y se ve abocado a un cambio de su modelo productivo debido al cierre en el corto plazo de la central térmica local.

La apuesta por estos huertos sociales se suma a la de una ambiciosa concentración parcelaria impulsada por el Principado con la intención de convertir la vega de Bueño en un lugar propicio para el desarrollo de plantaciones de productos como los kiwis o frutos del bosque. Dicha iniciativa sustituye un plan anterior consistente en la expropiación de 400 parcelas para habilitar 60 hectáreas de terreno disponible para cultivos tanto a nivel particular como para actividades empresariales.

El objetivo es culminar dicha concentración en tres o cuatro años y poner así a disponibilidad de los empresarios interesados unas grandes superficies de tierras de cultivo para posibles inversiones que generen actividad, riqueza y empleo en el concejo. Tanto el plan de empleo como la concentración parcelaria son dos iniciativas impulsadas por el actual alcalde, el socialista Tomás Fernández.