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Compradores de Oviedo aseguran que la lentitud del Registro de la Propiedad retrasa la entrega de pisos

Los funcionarios niegan las demoras y los promotores se muestran molestos: “Se está convirtiendo en otro problema de la burocracia”

Una promoción de viviendas en construcción en Oviedo.

Celestino –nombre ficticio– es un cabeza de familia que después de años viviendo de alquiler afronta con ilusión la mudanza a una vivienda propia de nueva construcción. Después de largo tiempo de peleas con permisos, negociados de hipoteca y otros muchos avatares, se encuentra con solo un papel le impide culminar sus aspiraciones. Se trata de un acta de fin de obra cuya emisión corresponde al Registro de la Propiedad, organismo dependiente del Ministerio de Justicia. Los bancos lo exigen a los hipotecados antes de dar luz verde a a sus préstamos. Según ha podido saber este periódico tras hablar con varios promotores, este episodio que relata un afectado que prefiere mantenerse en el anonimato, no es un hecho aislado y alcanza a varias familias. Un atascos en los Registros de la Propiedad que los funcionarios del servicio niegan que exista.

El problema se da concretamente con quienes adquieren una nueva vivienda a través de una hipoteca, es decir, la gran mayoría de compradores. Las entidades se niegan a dar el sí definitivo a la hipoteca si antes no se hace constar un acta de fin de obra cuya emisión corresponde a los registros. Varios promotores asturianos consultados apuntan a que los plazos para tramitar esta documentación se están demorando y que han pasado de las dos semanas habituales hasta hace algo más de un año a más de un mes en algunos casos.

El motivo se debería, en gran medida, al periodo en el que los funcionarios se vieron obligados a teletrabajar a causa de la pandemia, así como a algunas sustituciones en la plantilla que implican un tiempo de adaptación para los nuevos trabajadores. No obstante, dichos retrasos no afectan por igual a todos los ciudadanos, pues en Oviedo existen cinco registros diferentes, encargados de asumir los trámites correspondientes a las zonas de la ciudad que tienen asignadas cada una de las oficinas.

Como ejemplo, cabe subrayar el caso de un nuevo edificio levantado en el centro de la ciudad. Decenas de propietarios aguardaban para entrar a sus pisos de forma inmediata cuando, de repente, el plazo para lograr el ansiado acta se retrasó y les obligó a esperar unas semanas más. “Al final cuando me den el papel, tendré que pagar un mes de alquiler y además la hipoteca”, indica un afectado.

En determinados casos, la situación se agrava. Actualmente, hay propietarios a la espera de poder entrar a sus nuevos pisos, en un edificio del centro . “Contábamos con entrar a vivir este mes en la casa, pero estamos a finales de mayo y ya pensamos en ir a un hotel o buscar sobre la marcha otro alquiler solamente para un mes”, protesta un comprador indignado con tanta demora por causas burocrática.

Lentitud administrativa

Los promotores inmobiliarios van más allá y ya ven en los problemas del registro un ejemplo más de la lentitud de la burocracia, un extremo que registradores consultados por este periódico niegan. “Este atasco se está convirtiendo en un problema más de la administración. Frena muchos proyectos y retrasa la generación de actividad económica”, sostiene un empresario de la construcción de la ciudad, que opone la reducción de los plazos para lograr licencias con este nuevo inconveniente. “No salimos de una para meternos en otra”, lamenta.

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