“No es cierto que haya retraso ni menos atasco en los Registros de la Propiedad de Oviedo. Los registros están obligados a despachar la documentación que reciben, una vez calificada favorablemente por el registrador, en el plazo de 15 días hábiles, plazo que se cumple escrupulosamente por exigencia de la ley”. Así de tajante se muestra Enrique Español Batalla, decano del Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de Asturias, ante las críticas de promotores y ciudadanos que ayer denunciaron a través de LA NUEVA ESPAÑA retrasos en la entrega de pisos por un supuesto atasco de este servicio dependiente del Ministerio de Justicia a la hora de tramitar las actas de fin de obra, imprescindibles para formalizar las hipotecas.

Español Batalla reivindica la labor de los registros, especialmente durante la peor época de la pandemia, cuando se mantuvieron abiertos por ser considerados un servicio esencial, manteniendo su efectividad a pesar de la exigencia del teletrabajo y otras medidas de seguridad. “Se siguieron cumpliendo a rajatabla los plazos de despacho, lo que mereció un reconocimiento expreso del Ministerio y otras instituciones”, indica el decano, quien atribuye la responsabilidad de algunos retrasos a las deficiencias en la documentación presentada por los interesados. “Puede ocurrir que la documentación venga incompleta por la falta de algún requisito y ese puede ser el caso de que, mientras no se subsane, el documento tarde algo más en despacharse, pero el problema no es del Registro sino de la falta de presentación de la documentación adecuada”, apunta.

Falta de conocimiento

A juicio del registrador, las críticas pueden deberse en gran medida a la falta de conocimiento de los afectados sobre la manera de funcionar de este servicio público. “Es fácil que se desplacen culpas a otros por ignorancia. En el caso de los fines de obra como previos a la entrega de los pisos el proceso es el siguiente: el acta de fin de obra la firma el arquitecto, no el Registro”, indican desde el colegio, dejando claro que, en caso de presentarse toda la documentación de manera correcta, esta “se despacha inmediatamente en la mayoría de los casos y siempre antes de los 15 días reglamentarios”.

El gremio reconoce cierto disgusto por haber sido diana de las críticas por una problemática que, entienden, en ningún caso puede ser achacable a su labor. “Es una lástima querer poner en entredicho a una de las administraciones que más rápido funciona en España”, sostiene Enrique Español.