La “milla de la bata blanca” ovetense ganará un nuevo espacio dedicado principalmente a la bioimpresión 3D, una de las principales líneas de investigación en el ámbito de la biomedicina. Se trata de un proyecto que comenzará este año a dar sus primeros pasos y que contará con la colaboración de varios agentes. La Fundación Idonial y la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón colaborarán con el Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA) en el desarrollo del Biospace Open Lab, una instalación que se pretende construir en el entorno del Instituto, anexo al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Según se detalla en el informe del ISPA de cara a sus actividades en 2021, el Instituto asturiano contará con el asesoramiento del IIS Biodonostia, donde ya se ha avanzado en este aspecto en los últimos años.
Faustino Blanco, presidente de la Fundación para la Investigación y la Innovación Biosanitaria del Principado de Asturias (Finba), –el paraguas que acoge al instituto asturiano y se encarga de su financiación– explicaba ayer que este nuevo espacio tiene una doble vocación, el desarrollo de la investigación en los campos de la impresión 3D, y en especial en la bioimpresión, pero, también, “involucrar a toda la sociedad en el proceso de generación del conocimiento”.
Todavía no hay plazos para que la instalación empiece a funcionar. Sobre la mesa solo está la voluntad de desarrollarla y los compañeros de viaje para llegar a buen puerto. Ahora, según afirma el presidente de la Fundación, es un concepto en desarrollo en el que se trabajará “desde ya”.
España es líder en trasplantes de órganos, pero la demanda siempre supera a la oferta. Aunque son técnicas en desarrollo, la ciencia mira a la impresión 3D con esperanza sobre la posibilidad de crear órganos en un laboratorio. Ese es el objetivo último de la bioimpresión, ser capaces de crear tejido orgánico que pueda ser utilizado para recuperar tejidos dañados u órganos completos.
La Fundación Idonial, especialista en impresión 3D, cuenta con una división en el área de la salud. Entre sus proyectos más recientes se encuentra su participación en un consorcio que pretende conseguir la regeneración ósea con vectores de ARN modificados que se incrustan en un material impreso en 3D por la firma asturiana afincada en Avilés. Se trata de una iniciativa que cuenta con la financiación comunitaria y en la que colaboran otras empresas y universidades europeas.
En este nuevo proyecto de la Finba, la Fundación Idonial participará aportando sus conocimientos técnicos del sector, al igual que la Universidad de Oviedo que, tendrá su cuota de protagonismo a través de la Escuela gijonesa. Todo ello contará con la colaboración del homólogo donostiarra del Instituto, que ya cuenta con unidades de biofabricación 3D en sus instalaciones.
Durante este año, el primer objetivo a corto plazo era definir los procedimientos del Biospace Open Lab, que ya está decidido que se destinará a la impresión 3D en el ámbito sanitario. Ahora, se pretende hacer “un estudio de optimización de espacios disponibles en las instalaciones”, para elegir la ubicación de la nueva instalación. Una vez tomada la decisión, que se espera que llegue en los próximos meses, desde la Fundación organizarán jornadas de presentación para dar a conocer oficialmente el proyecto.
El ISPA pretende acoger nuevos laboratorios de investigación en el entorno del HUCA
El año 2021 está marcado en rojo en el calendario del ISPA. Tras varios retrasos en 2019 y 2020, este año ya se está construyendo la nueva unidad de Inmunoterapia en la sede del Instituto, donde se pretende aplicar las nuevas terapias CAR-T, con las que tratar distintos tipos de cáncer y enfermedades infecciosas graves. Pero en los planes de contratación del Instituto también se reservan partidas para otros dos equipamientos a desarrollar a lo largo de este ejercicio: un nuevo laboratorio destinado a estudiar el “estrés oxidativo y el envejecimiento” y otro equipamiento que llevará el nombre del científico Miguel Servet. Además, este es el año en el que la institución investigadora del Principado de Asturias pretende conseguir la ansiada acreditación del Instituto Carlos III, un certificado de excelencia que le abrirá las puertas de la financiación para poder desarrollar trabajos de investigación más ambiciosos y contar con más personal. Con las obras iniciadas para adecuar las instalaciones del Instituto a su unidad de Inmunoterapia, la Finba deberá también adquirir los equipos necesarios para su desarrollo. La “sala blanca”, el laboratorio con las condiciones necesarias para aplicar las terapias CAR-T y llegar a fabricarlas, está ubicada dentro del edificio del ISPA, junto al HUCA. La llegada de las terapias CAR-T servirá para mejorar la vida de pacientes aquejados de distintos tipos de cáncer de la sangre, como leucemias, y para hacer más accesible un tratamiento que ya existe, pero que no estaba presente en el noroeste de España. Aquellos pacientes que recibían la indicación de recibir este tipo de tratamientos tenían que ser trasladados a otros centros hospitalarios, lo que encarecía el proceso y dificultaba el acceso a estas terapias. Durante todo el proceso, el ISPA y el HUCA estarán asesorados por el Hospital Clínic de Barcelona, pionero en estas terapias en España.
