El parón de las obras de ampliación del puente de Nicolás Soria, un proyecto llamado a ser el antídoto contra los atascos en Ciudad Naranco, es la gota que colma el vaso. Los vecinos del barrio, hartos de ser “el patito feo” de Oviedo, están estudiando la posibilidad de convocar movilizaciones para exigir que las promesas no se queden en agua de borrajas. “Estábamos preparando una manifestación para quejarnos por el fracaso del spa y para denunciar el problema de los atascos en la rotonda del Luis Oliver, pero ahora, encima, nos encontramos con esto”, explica Marisa Álvarez, que es la presidenta del colectivo Activa Ciudad Naranco. “Hay que ser prudentes por el tema de la pandemia y las aglomeraciones, pero en cuanto se pueda y tengamos los permisos no descartamos movilizarnos”, afirma.
Y es que para los vecinos, el trato que recibe Ciudad Naranco por parte de las administraciones es “vergonzoso”. El organismo Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) explicó esta misma semana que las obras de Nicolás Soria van a estar paradas “entre dos y tres meses” porque la empresa que se encarga de los trabajos –la constructora Copcisa– se ha encontrado con “problemas técnicos” a la hora de colocar los anclajes. Adif, como publicó en exclusiva este diario, también anunció que la parálisis se va a aprovechar para modificar el proyecto inicial. Las fuentes consultadas, eso sí, niega rotundamente que exista ningún tipo de enfrentamiento con la empresa concesionaria ni que Copcisa haya exigido más dinero al Ministerio por la realización de los trabajos al surgirle sobrecostes.
Por otro lado, los vecinos de Ciudad Naranco exigen que se vuelva a abrir a los peatones la acera que discurre debajo del puente de Nicolás Soria y está pegada a la parcela en la que se están realizando los trabajos. “No tiene sentido que siga cerrada y nos obliguen a todos a apelotonarnos en una sola acera. También tienen que volver a habilitar el paso de cebra que va hacia Coronel Bobes”, dice Marisa Álvarez.
