Los 65 vendedores del mercadillo exterior del Fontán quieren volver con más fuerza tras la pandemia y para ello contarán con ayuda municipal. El Ayuntamiento está a punto de firmar un convenio cuyo último fin es el de subvencionar a los titulares de los puestos con 20.000 euros anuales destinados a modernizar la imagen de la tradicional cita con medidas como la sustitución de los viejos entoldados, colocar indicadores para promocionarse como un atractivo más de la capital asturiana.

La asociación de vendedores ambulantes coge con satisfacción el acuerdo, todavía pendiente de firma, y aprovechan para reivindicarse como un elemento más que ayuda a dar brío a la economía ovetense. “Damos mucha vida a la ciudad”, indica Rocío Gabarri, presidenta de la nueva junta directiva de la asociación, especialmente crítica con el mantenimiento de las restricciones sanitarias todavía vigentes para su actividad. “Ya están pensando hasta en quitarnos la mascarilla y nosotros seguimos al 75%”, se queja Gabarri en referencia a una limitación que los vendedores encuentran dañina para sus intereses. “Nos obligan a rotar de sitio, así que no tenemos una ubicación fija y también nos restan días de actividad”, apunta, en referencia a las restricciones que aplica el Principado.

A pesar de todo, confían en que la situación vaya a mejor y creen que, con las nuevas inversiones, podrán recuperar poco a poco los volúmenes de ventas de antaño. “De momento queremos cambiar los toldos viejos porque pesan mucho, cuesta montarlos y después apenas nos protegen de la lluvia”, explica la presidenta de la asociación en relación a su objetivo prioritario, al que el concejal de Economía, Javier Cuesta, añade otras mejoras. “Estamos planteando la posibilidad de mejorar la señalización del mercadillo y acometer otras labores de promoción, pues son un sector muy dañado por la pandemia y necesitan de nuestra ayuda”, indica para justificar la necesidad imperiosa de las inversiones económicas.

Actuaciones como la prevista en el Fontán van encaminadas a reactivar poco a poco la ciudad aprovechando el alivio de las restricciones sanitarias. Las mismas pueden encuadrarse en el marco de otras iniciativas como la recuperación del mercado ecológico de la plaza de la Catedral que, como ya adelantó LA NUEVA ESPAÑA, volverá a organizarse el tercer fin de semana de este mes, los días 17 y 18 de julio y durante el puente festivo que tendrá lugar del 14 al 16 de agosto.