Los productores ecológicos y los artesanos que se instalaron ayer en el mercado de la plaza de la Catedral habían rezado para que el tiempo les acompañase en la jornada inaugural de esta cita –que se celebrará una vez al mes durante el verano– y sus plegarias no les salieron del todo mal. “La verdad es que hay bastante gente , hay buenas ventas y la lluvia está respetando”, decía a media mañana Laurentino de Cabo, que vende todo tipo de productos elaborados con lana, desde mantas hasta guantes, pasando por sombreros o calcetines. “Oviedo es una ciudad en la que hay turismo cultural y se aprecian las cosas de calidad y naturales. Queremos venir más a esta ciudad”, asegura.

Y sus deseos podrían cumplirse si las negociaciones entre el Ayuntamiento y los responsables de la Asociación Cultural Mercado Ecológico y Artesano –la entidad que organiza la cita– llegan a buen puerto. “Estamos en conversaciones para que este mercado se celebre en Oviedo una vez al mes durante todo el año, como hacemos en Gijón”, explica Javier Ruiz-Cuevas, que es el presidente del colectivo organizador. “Este mercado está declarado de interés turístico en Gijón y lo que queremos es conseguirlo también en Oviedo”, dice.

Y es que este tipo de mercados gustan en Oviedo. Al menos así se demostró durante la jornada de ayer, en la que “hubo bastante movimiento”, asegura Araceli Rozada, que vende productos de su huerta de San Pedro de Anes (Siero). “Oviedo no falla. A no ser que caiga un aguacero siempre se venden muy bien los productos naturales”, afirma la mujer.

Marina Motto y su marido, Pedro Quero, por poner un ejemplo, acudieron a la cita para llevarse pan de escanda del puesto que atiende Teresa Menéndez, que es de Bimenes. “Me gusta mucho este tipo de pan y no es fácil encontrarlo, así que por eso hemos venido”, señalaba la mujer. El mercado artesano y ecológico permanecerá abierto durante la jornada de hoy.